La crisis económica derivada de la covid-19 y las restricciones a la actividad impuestas para aliviar la pandemia han provocado un hundimiento del consumo de los hogares en la Unión Europea, equivalente al 7%, siendo España uno de los tres países en los que más ha caído.
Según los últimos datos publicados por Eurostat -la agencia de estadística europea-, el consumo de los hogares en España se desplomó más del doble que la media de la Unión, un 16% en promedio en todo el año.
La mayor caída se produjo en el segundo trimestre de 2020, en el que el confinamiento domiciliario limitó las opciones de gasto, con lo que el consumo se hundió un 29,1%. En el tercer y cuatro trimestre se recuperó ligeramente hasta cerrar el año con una caída del 13,8% en el último trimestre.
España se sitúa así como el tercer país con la caída más acusada del consumo en la Unión y el que más está tardando en recuperar los niveles pre-crisis, sólo por detrás de Eslovenia (donde el consumo de los hogares en el último trimestre del año fue un 17,6% inferior al del mismo periodo del año anterior) y el de Malta (-15,8% interanual).
La caída del consumo ha sido mucho más moderada en otras grandes potencias de la UE como Alemania (-5,4% a cierre del año pasado), Francia (-7,4%) o Italia (-11%).
Líderes en consumo, pero a la cola en ahorro
El hundimiento del consumo se ha producido en favor del ahorro: las familias al no poder gastar al incrementado sus posiciones de ahorro, algo en lo que ha influido también la incertidumbre derivada de la pandemia (la caída de ingresos o el miedo a la pérdida del empleo, unido al miedo a que tras el desastre se produzca una subida de impuestos para intentar reconducir las cuentas públicas).
En el conjunto de la UE, la tasa de ahorro era a cierre de 2020 un 6,6% superior a la de hace un año. Aunque España está entre los países en los que más ha caído el consumo, paradójicamente, no está entre aquellos en los que más ha aumentado el ahorro debido en parte a la menor capacidad de ahorro de los españoles frente a los ciudadanos de otros países como Francia.
En España, la tasa de ahorro se situaba en el 19% a cierre de 2020, lo que implica que hay ocho países europeos con tasas más altas. Eslovenia lidera el ranquin, con una tasa de ahorro del 30% a cierre del año pasado, seguida de Austria (27%), Países Bajos (25%), Alemania (23%), República Checa (23%), Italia (21%), Bélgica (20%) y Noruega (20%).