La calidad del sistema español de pensiones, tanto públicas como privadas, está por debajo de la media en comparación con la mayoría de los sistemas europeos y de otros países desarrollados del mundo, según la última edición del Índice Global de Pensiones Mercer CFA Institute, que publica Cinco Días.
Así, la organización ha analizado este 2021 los sistemas de aseguramiento para la vejez de 43 grandes países de todo el mundo, en cuya lista España ha descendido dos escalones respecto al año anterior. Concretamente, ha obtenido el puesto 24 de los 43 sistemas examinados frente al puesto 22 de 39 países en 2020.
Este ranking se elabora con un análisis de 50 indicadores agrupados en tres grandes factores de los sistemas de pensiones. El primero es la adecuación, que evalúa el tipo de sistema, las aportaciones del Gobierno y de los cotizantes, así como el nivel de las prestaciones y la generosidad entre lo aportado y lo recibido. El segundo es la sostenibilidad, que analiza el gasto público, el nivel de cobertura de las pensiones, las finanzas públicas y la demografía. Y el tercero es la integridad del sistema, que mide la gobernanza, el modelo regulatorio, los gastos de funcionamiento o la comunicación con los partícipes.
Los resultados de todos estos indicadores muestran que España se coloca en los primeros puestos en cuanto a la adecuación e integridad de su modelo.
No obstante, vuelve a suspender, además con muy mala nota, en su sostenibilidad financiera futura. Entre el 0 y el 10, el sistema español de pensiones obtiene un 2,8. Solo Italia, con 2,1 puntos, y Austria, con 2,3, obtienen una peor calificación en la Unión Europea (UE).
Recomendaciones
Por otro lado, los técnicos que elaboran esta comparativa mundial apuntan también las medidas que debería acometer el sistema de España para mejorar su puntuación. Entre ellas están aumentar las pensiones mínimas y la tasa de cobertura, así como la contratación de planes de pensiones de empleo colectivos, y también alargar las vidas laborales aumentando la participación de los mayores de 55 años en el mercado laboral.