Más de 31.000 trabajadores han salido del ERTE desde que se firmó la nueva prórroga de los mismos a finales del mes pasado. En concreto, según los datos avanzados por el Ministerio de Seguridad Social, a mediados de octubre había 208.000 empleados en ERTE, lo que se traduce en 31.230 menos que el último día de septiembre, cuando la cifra se situaba en 239.230 personas.
Se trata de una disminución acelerada para la primera quincena de un mes como este, teniendo en cuenta que la reducción de empleados en ERTE durante todo septiembre fue de 32.960 trabajadores. La salida de estos más de 31.000 empleados coincide en el tiempo con la firma de la nueva prórroga de los ERTE, que amplía el mecanismo hasta febrero de 2022, pero que incluye también la puesta en marcha de un nuevo modelo para estos expedientes que entrará en vigor ya en noviembre.
El nuevo esquema introduce un cambio notorio en los expedientes, vinculando los mismos a la formación de los empleados. El objetivo del Gobierno es "incentivar" que los empleados afectados por los ERTE conserven su empleo y mejoren su empleabilidad, por lo que a partir del próximo mes vinculará la posibilidad de que las empresas reduzcan sus cuotas de la Seguridad Social a que impartan formación.
De hecho, en los nuevos ERTE habrá más control que nunca por parte de la Inspección de Trabajo. No en vano, el Ejecutivo pedirá por primera vez a las empresas un listado de los trabajadores que están incluidos en los ERTE, con el objetivo de detectar si hay fraude en los mismos.
65.000 salen del ERTE tras el verano
En el último mes y medio casi 65.000 trabajadores han salido del ERTE, dejando atrás la cifra de 272.190 empleados acogidos a estos expedientes en agosto. Según los datos que maneja el ministerio que dirige José Luis Escrivá, a mediados de octubre los trabajadores en ERTE suponen el 1,4% de los asalariados, siendo Baleares la comunidad que lidera la reducción de esta cifra en la primera quincena.
Con todo, Gobierno y agentes sociales están estas semanas trabajando en el Mecanismo de Sostenibilidad del Empleo (MSE), conocido como los ERTE permanentes, que se pondrá en marcha en el marco de la reforma laboral con un esquema muy parecido al de la última prórroga, que se está utilizando como ensayo.
Las empresas que se acojan al MSE tendrán prohibido realizar nuevas contrataciones, fijar horas extra o externalizar la actividad en periodos que, en el marco de este mecanismo, aprueben una reducción de la jornada laboral. Además, el Gobierno tiene previsto incluir la 'prohibición' de despedir durante los seis meses siguientes a su finalización, así como la obligación de poner en marcha actividades formativas.
