Mientras que en España se cierran tiendas, paran fábricas y se anuncian decenas de miles de despidos temporales por el coronavirus, en China la actividad económica va recuperando el pulso. Las grandes compañías españolas presentes en el país han reiniciado la actividad recientemente tras unos meses de estricto confinamiento.
El líder mundial de la moda, Inditex, abrió la pasada semana la mayoría de sus tiendas en el país (Zara, Bershka, Stradivarius, Pull&Bear...), que se mantenían cerradas desde que se inició la crisis sanitaria, entre finales de diciembre y principios de enero. En España la compañía cerró todas sus tiendas en España el pasado 14 de marzo.
De acuerdo a fuentes cercanas al grupo creado por Amancio Ortega, ahora mismo solo se mantienen cerrados 11 establecimientos en Wuhan, la ciudad donde estalló la crisis del coronavirus, pero está previsto que el próximo mes el grupo español logre autorización para reabrir esos locales.
China es el segundo mercado, tras España, en el que Inditex emplea a más personas, 11.680 trabajadores
China es uno de los principales mercados de Inditex en el mundo. El grupo español lleva más de 20 años presente en el país asiático, primero como comprador de materia prima y después a través de sus establecimientos comerciales.
El mercado chino, el primero en el mundo en el que el 100% de las tiendas de la multinacional española son ecoeficientes, es el segundo, tras el español, en contribución al resultado del grupo antes de impuestos (364 millones de euros en su último ejercicio, 1.650 millones en España). También es el mercado en el que Inditex emplea a más personas, 11.680 trabajadores, tras el español (47.930 empleados).
Gestamp, el gigante fabricante español de componentes para el automóvil, cierra sus fábricas en España mientras abre las que tiene en China. El grupo presidido por Francisco Riberas, que recientemente ha decidido echar el cierre en las 17 plantas españolas, tiene 11 fábricas en China, una en Wuhan.
Muchos empleados de Gestamp en Wuhan han pernoctado en la fábrica para atender los pedidos de los clientes de la multinacional española
"Las once fábricas están funcionando con normalidad, en algunas se trabaja a doble turno", señala Antonio López Arce, director financiero de Gestamp en Asia, en una entrevista efectuada por la compañía que ha compartido con sus empleados.
"La fábrica de Wuhan, la más afectada por la epidemia, ha sido la última en abrir, y está recobrando la actividad gradualmente", comenta. "El esfuerzo de nuestro personal allí ha sido increíble, con una dedicación total, muchos han pernoctado en la fábrica o cerca para poder atender los pedidos de nuestros clientes; aunque está previsto que en la segunda semana de abril el Gobierno permita el libre tránsito, los desplazamientos hasta la fábrica no son sencillos", explica.
Gestamp ingresó en China 847 millones de euros en su último ejercicio, el 9% de sus ventas totales, y cuenta en el país con una plantilla de 4.000 personas.
Grupo Antolin ha reiniciado la actividad en sus 17 fábricas en China, también en Wuhan
El grupo Antolin, uno de los mayores fabricantes de interiores de automóvil del mundo, con ingresos en 2018 superiores a los 5.400 millones de euros y una plantilla compuesta por 30.000 personas, ha reiniciado también la actividad en las 17 fábricas con las que cuenta en China. "Nuestras plantas en China han vuelto a la normalidad, las de Wuhan están poco a poco recuperando la actividad", indican fuentes de la compañía.
La presencia de Grupo Antolín en China se remonta al año 2003, cuando abrió una oficina de representación en Shanghai; dos años después abrió una fábrica en la ciudad en la que produce techos para Ford y SVW.
El grupo presidido por Ernesto Antolin cuenta en el país asiático con 17 fábricas, 15 centros de mantenimiento de inventario y dos centros técnicos comerciales, con más de 3.700 empleados. En España, la compañía ha anunciado esta semana la presentación de un Erte de 90 días de duración que afectará a cerca de 1.400 empleados de todos sus centros.