Un pedido masivo de mascarillas ha hecho que su precio se duplique en 24 horas. Ante la situación que vive en España en torno al coronavirus, Estados Unidos e Italia han decidido comprar varios paquetes de material sanitario, entre ellos, mascarillas, lo que ha incidido directamente en el coste de un producto que se antoja imprescindible para combatir la pandemia. También ha creado un mercado paralelo.
El movimiento que ha generado una inflación galopante en los precios. "Estados Unidos arrasó hace unas horas los mercados de material sanitario, e Italia también, aunque en menor medida. Eso ha provocado que los precios de las mascarillas se dupliquen un día después de esta compra. Ayer una unidad del tipo FPP2 costaba 1,60 euros. Hoy ya está en los 2,30 euros. El precio sube en cuestión de horas", explica la gerente de una empresa del sector tecnológico español que lleva días tramitando una donación de miles de mascarillas a hospitales españoles.
De hecho, la idea era adquirir las mascarillas más eficaces contra el coronavirus, las denominadas como FPP3, "pero los gobiernos americano e italiano arrasaron con ellas en cuestión de horas, mientras España se quedaba mirando la situación sentadita en casa", expresa enfadada.
Las fábricas nos dicen que tienen capacidad de fabricar 100.000 mascarillas en un sólo día, pero se ha acabado el material necesario para su fabricación, así que se avecina un problema de suministro"
La tecnológica española cuenta con un trabajador en plantilla a caballo entre España y China (vive seis meses al año en cada país) que gestiona los pedidos que la compañía hace a las fábricas asiáticas. "Ha preguntado en tres distintas y la evolución de los precios es similar en todos los casos", asegura.
Prefiere mantenerse en el anonimato porque su negocio depende de esas fábricas, y teme represalias. Detalla cómo la inflación ha generado un mercado paralelo. "Queríamos donar casi 10.000 mascarillas a los hospitales españoles. Ya habíamos hecho el pedido a las fábricas y con el Gobierno español para realizar los trámites, pero en en el último momento nuestro transportista, una multinacional muy conocida en el sector, nos ha dicho que no nos puede garantizar que el pedido llegue. Aseguran que el Gobierno chino requisa a su antojo los pedidos de materiales sanitarios y los reparte como mejor le venga en gana. Da igual que el pedido ya se haya pagado; se lo quedan. Y no es sólo el caso de nuestro transportista. Sucede con otras compañías dedicadas al envío de mercancías", declara.
Es una situación similar a la que ha comentado en Instagram Berta Martín Sainz, fundadora de la firma de moda Pòete, quien ha realizado una compra de mascarillas para donarlas a hospitales españoles. Berta reconoce en Instagram que el tranporte le costaba entre 1.000 o 2.000 dólares, pero tampoco le aseguran que la donación llegue a su destino. "Ya tengo la mercancía, el proveedor... Lo tengo todo. El problema es ahora traerlo (...) Tardan unos ocho días y no es seguro que vaya a pasar la aduana", asegura en el vídeo que reproducimos a continuación.
Sin materiales para hacer mascarillas
A la situación actual de subida de precios se suma la incapacidad de conseguir materiales para continuar con la fabricación de mascarillas y atender la altísima demanda. Un ingrediente más para que la inflación continúe al alza.
"Las fábricas nos dicen que tienen capacidad de fabricar 100.000 mascarillas en un sólo día, pero se ha acabado el material necesario para elaborarlas, así que se avecina un problema de suministro", explica nuestra confidente.
En España, tal y como describe, las cosas tampoco se están haciendo bien. "En principio nos pusimos en contacto con la Comunidad de Madrid para donar las mascarillas, pero no nos hicieron caso hasta que contactamos con la Conserjería de Sanidad quienes finalmente aceptaron la donación. Lo que es lamentable es la actitud de la embajada española en China. No nos está respaldando en nada", concluye.