El 87 por ciento de los españoles considera que la situación económica es mala, el 51 por ciento ve el desempleo como la principal preocupación y el 91 por ciento desconfía de los partidos políticos.
Así lo revela el último Eurobarómetro, una encuesta semestral de la Comisión Europea para conocer el estado de opinión de la UE y que en esta ocasión se hizo entre el 14 y 29 de noviembre de 2019 con 32.543 entrevistas, 1.008 de ellas a españoles. Los ciudadanos británicos participaron en el estudio, pues aún seguían en la Unión.
El Eurobarómetro correspondiente a España ha sido presentado este viernes por el secretario de Estado para la UE, Juan González-Barba, y el director de la oficina de la Comisión en España, Francisco Fonseca.
Preocupaciones
Según la encuesta, el asunto que más preocupa a la población española es el desempleo, mencionado por el 51% de los encuestados, una asunto que solo es la principal preocupación para el 22% de los europeos.
En segundo lugar, con un 25%, los españoles sitúan la situación económica, seguido, con un 23% preocupados por las pensiones.
Por debajo quedan la sanidad, seguridad social, inmigración y medio ambiente, aunque cada vez es mayor la preocupación por el cambio climático entre los españoles, que aumenta en 8 puntos respecto al año anterior.
Desconfiados
Preguntados por su confianza en determinadas instituciones, la Comisión Europea y las Naciones Unidas son las únicas que obtienen la confianza de los españoles.
De hecho, sólo la Comisión Europea obtiene un saldo favorable en términos de confianza por parte de los españoles (43 % que confía contra un 41 % que desconfía) y Naciones Unidas obtiene un saldo equitativo 45 % contra 45 %.
El resto obtienen amplios índices de desconfianza: el 91 % de los españoles asegura desconfiar de los partidos políticos, el 76 % del Congreso de los Diputados y el 75 % asegura desconfiar del Gobierno, al ser preguntados tan solo unos días después de las elecciones generales del 10 de noviembre.
Expectativas
Pese al pesimismo que muestran estas respuestas, el 88% de los ciudadanos españoles asegura estar satisfecho con su estilo de vida, cuatro puntos por encima de la media europea, que se sitúa en el 84 %.
En cuanto a las expectativas de futuro, alrededor de un 30 % de españoles y europeos miran de forma negativa la evolución de la situación económica y el desempleo, lo que supone un crecimiento del pesimismo de 10 puntos respecto a los datos anteriores.
En contraposición, cerca de un 20 % de los encuestados mantiene una mirada positiva.
Futuro próximo
Preguntados por las prioridades de la UE para los próximos cinco años, la encuesta revela que tanto los españoles como los europeos consideran la lucha contra el cambio climático como uno de los problemas más importantes que la sociedad y las instituciones tienen que afrontar.
Además, consideran que el desarrollo de las energías renovables y la lucha contra los residuos plásticos y los plásticos de un solo uso deben ser las prioridades del Pacto Verde Europeo.
En cuanto a asuntos relacionados con la economía, según el Eurobarómetro, también hay consenso en el apoyo de la Unión económica y monetaria y en la creación de una Garantía Infantil Europea para luchar contra la pobreza infantil.
Por otra parte, respecto a temas laborales, los españoles defienden las ventajas que aporta la posibilidad de poder trabajar en cualquier país de la Unión Europea.
Sin embargo, reclaman medidas para reducir el desempleo juvenil, un salario mínimo para todos y una mayor protección social de los trabajadores.
Para el secretario de Estado, "la conclusión más obvia es que las cicatrices de las diferentes crisis aún se dejan notar, pero el apoyo español a la UE se ha recuperado en buena medida y los españoles apuestan por las grandes políticas de la UE como el euro, el Pacto Verde, el Mercado Digital Único o la Garantía Infantil europea", ha declarado.
De hecho, cada vez más españoles se sienten ciudadanos europeos, en concreto un 86 %, lo que supone un incremento de 3 puntos respecto al informe anterior, con lo que España se mantiene como segundo país con mayor sentimiento europeísta, después de Luxemburgo (91 %), y muy por encima de la media europea (70 %).