El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado este martes una prohibición para la importación de petróleo, gas y carbón procedente de Rusia, asumiendo que puede haber otros aliados que, como los europeos, no pueden tomar aún una medida de este calibre. Por su parte, el Reino Unido prohibirá las importaciones de petróleo ruso a finales de este año, en un endurecimiento adicional de las sanciones después de la invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Con ello, el Reino Unido tendrá nueve meses para ajustarse y comprar petróleo en EE. UU. y Medio Oriente, según ha informado Sky News. “No puedes simplemente cortar de la noche a la mañana el suministro de gas o de petróleo procedente de Rusia”, había señalado este lunes el primer ministro británico.
"No subvencionaremos la guerra de (Vladimir) Putin", ha anunciado Biden, en una comparecencia en la que ha abogado por seguir aumentando la presión sobre Rusia tras "el paquete de sanciones económicas más significativo de la historia". Biden, que ha repasado algunas de las medidas adoptadas contra Rusia tras el inicio de la invasión de Ucrania, ha anunciado que Estados Unidos aumentará la producción de petróleo para contrarrestar el progresivo aislamiento energético.
No obstante, asume que "defender la democracia tendrá costes" para el ciudadano estadounidense de a pie. "La guerra de Putin ya está afectando a las familias de Estados Unidos en el depósito de combustible", ha dicho, aludiendo a una subida de hasta 75 centavos en el precio que previsiblemente "irá a más".
"Voy a hacer todo lo posible para minimizar el aumento de precios", ha dicho Biden, durante una comparecencia en la que también ha avisado a las empresas de que el contexto actual no puede ser una excusa para elevar los precios por encima de un nivel razonable.
Estados Unidos y la Unión Europea han ido prácticamente de la mano en materia de castigos desde que Putin reconoció la independencia de las regiones separatistas del este de Ucrania y ordenó la invasión de este país. Sin embargo, en esta ocasión Biden se ha limitado a comunicar a sus aliados el último paso, a sabiendas de que Washington debería ir por libre si quería actuar ya.
El inquilino de la Casa Blanca se ha comprometido a trabajar "estrechamente" con los socios europeos para elaborar una estrategia a largo plazo que permita reducir progresivamente la dependencia de la energía procedente de Rusia. Estados Unidos es menos dependiente que Europa de la energía de Rusia, ya que el petróleo procedente de este país apenas representa el 3 por ciento de todos los envíos, según datos oficiales.
Compromiso con Ucrania
Al margen del terreno económico, Biden ha aprovechado para reiterar su compromiso con las autoridades y el pueblo ucraniano, al que ha felicitado por su "valentía" y su "determinación para vivir libres". Ucrania, ha añadido, "no será nunca una victoria para Putin".
El mandatario norteamericano ha recordado también que Estados Unidos ya ha comprometido más de 1.000 millones de dólares en asistencia de seguridad para Ucrania. Los envíos de armas "llegan cada día", ha señalado Biden, enfatizando asimismo el compromiso de otros socios internacionales con este suministro.
"También estamos proporcionando apoyo humanitario para la población ucraniana", ha agregado. Biden ha lamentado que más de dos millones de personas hayan salido de Ucrania para huir de lo que ha descrito en varias ocasiones como "la guerra de Putin".
Reino Unido subraya la necesidad de reducir la dependencia de gas y petróleo de Rusia
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha subrayado este martes la necesidad de reducir la dependencia de gas y petróleo de Rusia. El mandatario británico ha recibido a su homólogo húngaro, Viktor Orbán, en una reunión cuyo eje ha sido el deterioro de la situación en Ucrania, por lo que ambos líderes han condenado las "abominables" acciones de Rusia en el país y han coincidido en la necesidad de que el presidente ruso, Vladimir Putin, cese esta "bárbara" campaña.
El 'premier' británico ha abordado con Orbán los planes de Londres para endurecer las sanciones contra Rusia y tomar estas medidas más rápido, tras lo que le ha trasladado que cree que es "clave" que Reino Unido y Hungría trabajen juntos para hallar la forma de reducir la dependencia de gas y petróleo de Rusia.
Asimismo, ambos han destacado que las acciones "desestabilizadoras" de Rusia en Europa han de ser contrarrestadas, para lo que Reino Unido y Hungría deben profundizar en el campo de la resiliencia cibernética, según un comunicado difundido por la oficina de Johnson.
El petróleo sube más de un 5% y supera los 130 dólares
Como consecuencia, el precio del petróleo escalaba más de un 5% este martes por este veto a las importaciones energéticas desde Rusia, lo que ha impulsado al barril de Brent por encima de los 130 dólares. En concreto, el precio del barril de petróleo de referencia para Europa ha llegado a alcanzar los 130,32 dólares por unidad, revalorizándose un 5,8% respecto del cierre del lunes, en 123,21 dólares.