Es una práctica recurrente. Un cliente de un operador de telecomunicaciones recibe una llamada de la compañía con la que tiene contrato. En la conversación se le comunica que se le va a subir el precio mensual de la tarifa contratada de forma unilateral. El incremento suele oscilar entre los 10 y los 15 euros al mes. Da igual del operador que seas: Movistar, Vodafone, Orange o MásMóvil. Siempre puede pasarte..
La subida, tal y como informa el teleoperador, se producirá en cuestión de horas. Eso sí, se deja la puerta abierta a que el cliente abandone la compañía y se vaya con cualquier otro operador. La realidad es que esa subida nunca se va a producir. Quien ha realizado la llamada es un teleoperador de la competencia, no del operador con el que se tiene contratado el servicio. Es una estafa.
Pasados, curiosamente, unos minutos, el usuario, confundido aún por lo que le acaban de comunicar, recibe una nueva llamada. O varias. Son de la competencia. Le ofrecen una mejora sustancial en la tarifa que paga. El señuelo ya está colocado.
A partir de ahí, comienza el clásico carrusel de regateo en el precio. El cliente buscará siempre pagar menos de la supuesta subida de precio que va a aplicar su compañía actual, mientras la empresa que pretende captarlo se moverá entre el precio de esa futura subida y lo que el cliente paga en la actualidad.
Los operadores nunca anuncian subidas de precio en cuestión de horas, y no suelen superar los 5 euros mensuales
Es una práctica recurrente, que muchos usuarios no son capaces de detectar. La confusión es máxima cuando se inicia el proceso de portabilidad con la oferta más conveniente y el operador con el que se tiene el servicio llama para contraofertar. Es entonces cuando el cliente, enfadado, explica que se marcha porque se le iba a aplicar una subida. En ese momento la teleco con la que se tiene el servicio asegura que en ningún caso se le ha realizado esa llamada. A partir de ahí, el usuario decide en función de la contraoferta de su operador actual y de lo que le haya ofrecido la competencia.
Reconocer la estafa de los operadores
Para reconocer este tipo de llamadas es recomendable tener en cuenta varias cosas. Fíjate en el número desde el que se ha iniciado la comunicación y búscalo en Internet. Si se trata de una estafa es muy posible que esté identificado como tal.
Una vez finalizada la llamada es interesante comunicarse con nuestro operador para confirmar que se va a llevar a cabo una subida unilateral. Si el operador nos dice que no hay ningún plan de subidas unilaterales en marcha sabremos que se trata de un fraude. Fin del asunto.
Por otra parte, cuando se realizan este tipo de prácticas, siempre hay un componente de apremio, de inmediatez. "La subida se ejecutará pasadas las 12 de la noche del día de hoy". Lo que buscan quienes pretenden robar clientes a la competencia es que no pensemos, o pensemos 'mal'. Se busca que el usuario tome una decisión rápidamente, sin meditar las cosas convenientemente. Siempre que se nos comunique una subida inminente debemos sospechar. No es práctica habitual que un incremento en el precio suceda de forma tan repentina.
Ten en cuenta el montante de la subida. Los aumentos unilaterales de precio de los operadores no son algo nuevo. Llevan años haciéndolo. Pero generalmente hablamos de subidas de entre 3 y 5 euros, en ningún caso de incrementos de entre 10 y 15 euros, como suele ser el caso en este tipo de estafas.
Los operadores establecen estos incrementos de precio tan altos para que el usuario no se plantee en ningún momento asumir la subida; para provocar la búsqueda de otras compañías con tarifas más económicas. La llamada posterior con una oferta mejor responde al hecho de ponerle en bandeja al usuario una posibilidad más interesante, una solución al problema que se le acaba de presentar. Se trata de una estafa de la que ya ha alertado la OCU.