El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, ha pedido un compromiso vinculante del FMI sobre su participación en el tercer rescate a Grecia y ha dejado entrever dudas sobre la implementación del programa por la próxima moción de confianza al primer ministro griego, Alexis Tsipras. Schäuble apuntó, a su llegada a la reunión extraordinaria del Eurogrupo, que está "bastante confiado" en que hoy habrá "un resultado" sobre la asistencia financiera a Grecia, aunque no quiso adelantar si será sobre el tercer rescate o un nuevo crédito puente.
El ministro alemán dejó claro que quiere ciertas aclaraciones antes de tomar una decisión sobre el memorando de entendimiento de un tercer programa de hasta 86.000 millones de euros y tres años de duración. Schäuble cree que el memorando no recoge "exactamente" las decisiones de la cumbre del euro del 12 y 13 de julio pues existen "algunas diferencias".
Alemania ha dejado claro que el compromiso del FMI "es una precondición" para aprobar el tercer rescate a Grecia. En caso contrario, será necesaria "una financiación puente", ha indicado Schäuble
En las últimas horas, Alemania ha hecho referencia sobre todo a que el memorando deja preguntas abiertas en cuanto a calendarios y otras cuestiones sobre el nuevo fondo de privatizaciones, reformas del mercado laboral y pensiones, préstamos morosos o la sostenibilidad de la deuda, entre otros. "También hablaremos de la recapitalización bancaria y de los montos individuales de aportación" al rescate, señaló Schäuble.
Pero para Berlín es sobre todo una precondición la participación del Fondo Monetario Internacional en el tercer rescate, dado que ha dicho que sólo decidirá si se suma o no al programa europeo en otoño, una vez la parte europea haya abordado la cuestión de las medidas de alivio a la deuda griega. "Tendremos que ver [hoy] que consigamos un compromiso claro, posiblemente vinculante del FMI", recalcó Schäuble. "Eso es una precondición. Naturalmente el FMI tiene sus propias reglas, pero tendremos que encontrar una vía" de entendimiento, añadió, al tiempo que explicó que, si no se consiguiese ahora este compromiso del Fondo, "necesitaremos una financiación puente" para Grecia.
Evitar la incertidumbre
Atenas debe pagar el 20 de agosto 3.400 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE) y, si no hay un acuerdo hoy sobre el tercer rescate, tendrá que recurrir a otro crédito puente de la UE. "En todo caso podremos evitar la incertidumbre en las próximas semanas con impagos en Grecia", aseguró Schäuble.
El titular alemán de Finanzas también señaló que quiere escuchar del ministro griego de Finanzas, Euclides Tsakalotos, "cómo va a ser la aplicación" de las medidas acordadas tras el anuncio de una moción de confianza a Tsipras, que tendría lugar después de un primer desembolso del tercer rescate, según medios locales helenos.
Por su parte, el ministro de Finanzas de Eslovaquia, Peter Kazimir, que ha destacado en los últimos meses por su dureza con Grecia, recalcó sus reticencias de cara a la concesión de un tercer programa a Grecia, aunque reconoció que el acuerdo técnico de las instituciones y Grecia es "una buena señal verdadera". "En tanto que este acuerdo esté completamente en línea con las conclusiones de los jefes de Estado y de Gobierno del euro en julio estamos dispuestos a aprobarlo", dijo. Respecto al papel del FMI en el programa, Kazimir señaló que para Eslovaquia "es crucial que esté a bordo" y, sobre una quita de la deuda griega, dijo que es "imposible" pero que es factible un alivio ligado al rescate.