En el caso del índice MSCI Europe Cyclical Sectors Capped Index los sectores que más ponderan son los bancos con un 14,97%, las compañías de consumo cíclico un 14,84%, las inmobiliarias un 14,47%, las industriales un 14,11%, las operadoras de telecomunicaciones un 14%, las de materias primas un 13,87% y las tecnológicas un 13,74%.
En EEUU, el índice MSCI USA Cyclical Sectors Index pondera más a las tecnológicas con un 37,73%, los bancos representan un 16,2% del comportamiento de ese selectivo, el consumo cíclico un 14,97%, la industria un 11,97%, las 'telecos' un 11,12%, las inmobiliarias un 4,06% y las de materias primas un 3,96%.
Las bolsas europeas empezaron su remontada en octubre y lideraron las alzas, especialmente, aquellas compañías más ligadas al ciclo económico y a la inversión en valor. Llamativo fue, de hecho, el rendimiento conseguido por el Ibex 35 en 2022 con un -5,5%, mientras que los descensos acumulados en el Dax alemán y en el Euro Stoxx 50 superaron el 10%. La peor parte se la llevó Wall Street, con un derrumbe del 33% para el Nasdaq y del 19,4% en el S&P. El FTSE 100 británico, en cambio, fue el único índice bursátil del entono español que terminó con subidas.
Los valores cíclicos europeos, de hecho, baten a los estadounidenses en todos los períodos a corto plazo: a un mes el índice MSCI Europe Cyclical Sectors se anota un 12,05%, a tres meses un 15,89%, a seis meses un 11,65%, a doce meses un -4,88% y en lo que va de año un 12,05%. El MSCI USA Cyclical Sectors se conforma con un 9,68% a un mes, un 7,37% a tres meses, cede un 4,25% a seis meses, cae un 14,62% a doce meses y se revaloriza en este comienzo de año un 2023.
En lo que va de año, la mayor parte de índices europeos occidentales europeos lucen rentabilidades de doble dígito. El FTSE Mib italiano se revaloriza un 13,8%, el IBEX 35 un 11,8%, el CAC 40 francés un 11% o el EURO STOXX 50 un 10,15%. El DOW JONES Ind Average cede un 1%, el S&P 500 un 3,4% y el NASDAQ 100 un 8,9%.
Las previsiones macroeconómicas de 2022 siempre fueron más benévolas con EEUU que con las economías del Viejo Continente y el consenso estaba dividido entre los que veían recesión y los que no, mientras que en Europa los analistas descontaban un escenario bastante negativo que no ha llegado.
Los catalizadores de las finanzas europeas pasan por la reapertura comercial de China y el impulso a las exportaciones, un invierno más suave de lo que se preveía que representa un menor consumo energético y una guerra entre Ucrania y Rusia que no ha escalado a un plano internacional, más allá de las fronteras entre ambos países. El paro en la Unión Europea está en mínimos históricos en el 6,5% y la inflación, aunque tímidamente, hizo techo en julio y desde ahí está menguando por las caídas del gas y el petróleo.
"El proceso de desinflación se ha iniciado, pero el último dato del deflactor del gasto de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) de EEUU muestra un repunte. Esto no necesariamente supone un punto de giro en la tendencia, podría ser algo puntual. Uno de los argumentos que apoya que esta dinámica desinflacionista continúe, sobre todo en Europa, es la caída del gas que acumula un descenso desde agosto del 85% y hay riesgo de corrección aún del 44,06%", comenta Ramón Bermejo, estratega de mercados y profesor de ICADE.
“Desde los años 70, no había habido un consenso tan grande, anticipando una recesión. Esto significa que en el caso de que se produzca, sus efectos no van a ser tan dañinos porque ya están descontados e incluso contamos con la posibilidad de que esta situación no se produzca, con lo cual, será una sorpresa positiva, tras haberlo anticipado”, afirma Mario Lafuente, socio y director de Atl Capital.
Este mismo miércoles se conoció el índice de gestores de compra (PMI) de China, que es un buen indicador del estado de la economía del gigante asiático y un termómetro de las exportaciones europeas. La actividad de las empresas chinas aceleró su crecimiento durante el pasado mes de febrero, según reflejan las lecturas oficiales del índice de gestores de compra (PMI) y las del PMI calculado por Caixin, que en ambos casos superaron las expectativas del consenso del mercado.
Según los datos publicados por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), el PMI manufacturero de febrero se situó en 52,6 puntos desde los 50,1 de enero, alcanzando su nivel más alto desde 2020, mientras que la referencia estimada por Caixin se situó en 51,6 enteros, frente a los 49,2 puntos de enero.
Uno de los grandes bancos de inversión que ve oportunidades en los valores cíclicos es el británico Barclays. La entidad sostiene que los beneficios del cuarto trimestre de las compañías europeas no están yendo mal. "Aunque un porcentaje de empresas inferior al habitual ha superado las estimaciones, los resultados no han sido tan malos como se temía en general, y Europa ha logrado situarse por delante de EEUU, aunque en el sector no-energético la situación es menos favorable, con un crecimiento del BPA (beneficio por acción) del 0% en la UE y del -6% en EEUU", detalla.
La gestora de activos Cobas Asset Management, que dirige Francisco García Paramés, ha reducido su posicionamiento en valores energéticos en 10 puntos porcentuales, del 44% a cierre de 2021 hasta el 34% a cierre de 2022, mientras que la ha aumentado en cíclicos y defensivos, con cinco y tres puntos porcentuales más, según explica en su última carta trimestral. Así, el 28% de la cartera estaría compuesto por valores defensivos y el 19% por cíclicos, mientras que las materias primas concentrarían el 6% y el resto, un 9%. La liquidez asciende al 4%.