Merkel ha intervenido en el Bundestag para avanzar la -por otra parte conocida- postura de Alemania frente al Consejo Europeo que empieza mañana en Bruselas, crítico para la situación de España. En esta intervención, la canciller ha asegurado que "necesitamos una vigilancia bancaria europea que actúe de manera objetiva, pues la situación de España demuestra el peligro de que la deuda bancaria contagie a la deuda soberana". La política conservadora ha defendido también la tasa a las transacciones financieras y la actuación de todos los países periféricos, excepto Grecia.
Merkel ha señalado que "Alemania, con una cultura del debate orientada a los resultados, está dando una imagen muy importante hacia el interior y hacia el exterior". Y ha resaltado las reformas que ya se han puesto en marcha por parte de la UE: "los primeros éxitos han sido Irlanda y Portugal. En Italia, con Monti, se ha iniciado el camino hacia unas finanzas sólidas. Y en España, Rajoy ha aplicado importantes reformas". Y no ha querido dejar pasar la oportunidad para lanzar un recadito a Mariano Rajoy: "ahora es necesario que eche mano de los instrumentos europeos para la banca, que se han creado para este fin".
Para la canciller alemana la única manera de superar la crisis es afrontarla a través de pasos y medidas que vayan atajando el problema de raíz: "es imprescindible luchar contra la falta de competitividad de algunos países, y contra sus problemas de deuda". Y dejó claro que es ineludible no prometer nada que los miembros de la eurozona no puedan cumplir y aplicar lo que se decida de forma conjunta. "Nosotros trabajamos para crear un marco jurídico que conduzca a una estabilidad financiera a los estados de la UE", sentenció.
Otro de los puntos fuertes de la comparecencia de Merkel han sido sus referencias a la lucha contra el paro juvenil. La mandataria alemana propondrá al Consejo Europeo que todos los estados promuevan el trabajo para los jóvenes. "Se deben crear estímulos para formar a los jóvenes o darles empleo. Además, los jóvenes deben ser apoyados para la búsqueda de trabajos en otros países europeos. Lucharemos por tener más movilidad en el mercado nacional y en los mercados europeos". Para fomentar el crecimiento y el empleo tiene pensado usar fondos estructurales. En conjunto, se trata de un 1% del PIB de la UE, es decir, unos 130.000 millones de euros destinados al crecimiento.
Al término de su intervención la líder germana ha lamentado que la unión económica y monetaria no se hubiera combinado desde un principio con la unión política porque, en su opinión, "eso nos ha debilitado en la confianza que podamos generar en los inversores".