La inmobiliaria china Evergrande se asoma al abismo de la quiebra esta semana y ha sembrado el pánico en los mercados financieros de todo el mundo -que han cerrado las sesiones de este lunes en números rojos- pero, aunque se teme que la caída de este gigante genere un efecto contagio, los gestores de fondos quitan importancia al fenómeno y mandan un mensaje de calma.
La firma tendrá que afrontar este jueves el pago de parte de los intereses de su deuda, equivalente a 305.000 millones de dólares (unos 260.000 millones de euros), y se desconoce todavía qué medidas tomará el Gobierno chino cuando muestre su incapacidad de pago.
El primer miedo radica en que la caída del mercado financiero chino arrastre a la renta variable del resto del planeta y, el segundo, que una eventual crisis financiera en el gigante asiático acabe afectando a nivel macroeconómico a otros países dependientes de China, sobre todo en el plano comercial. Los expertos, no obstante, dan muy poca probabilidad a ambas circunstancias.
"Los riesgos de contagio financiero de un impago de Evergrande en los mercados mundiales son limitados. La exposición financiera a la deuda y las acciones de Evergrande se concentra principalmente en China", explica Paul Lukaszewski, responsable de deuda corporativa de la región Asia-Pacífico de la gestora de fondos Aberdeen Standard Investments.
Dudamos seriamente de que Evergrande desencadene una crisis total en China"
Añade que "para que el contagio llegue a los mercados financieros mundiales sería necesario que los efectos de la situación de Evergrande de segundo y tercer orden desencadenasen una crisis interna mucho mayor en China", algo que considera "improbable".
"Dudamos seriamente de que Evergrande desencadene una crisis total en China. La economía china ha estado apalancada durante mucho tiempo y el Gobierno es bien consciente de ello. Supongo que habrá algún tipo de rescate para los prestamistas nacionales o tenedores de bonos, pero que al mismo tiempo el Gobierno castigará a la compañía por su pobre gestión", comenta a Vozpópuli Richard Bernstein, consejero delegado de la firma Richard Bernstein Advisors.
Evergrande no es Lehman Brothers
Mark Williams, economista jefe para Asia de la consultora Capital Economics, explica en un informe al que ha tenido acceso este periódico que aunque la semana pasada se produjo el decimotercer aniversario de la quiebra de Lehman Brothers, las comparaciones entre Evergrande y Lehman no están justificadas.
"Se ha producido el decimotercer aniversario del colapso de Lehman Brothers, lo que ha incitado a algunos comentaristas a preguntarse si China está a punto de vivir su propio 'momento Lehman' por los problemas de su gigante inmobiliario Evergrande. Nosotros no pensamos que una crisis financiera sea inminente en China y creemos que la quiebra de Evergande tendría poco impacto en la economía global", apunta.
El temor a un contagio en el sector inmobiliario global por la crisis de Evergrande es infundado"
Esta firma sí cree que los problemas de Evegrande y otras grandes empresas inducirán a China en una era de crecimiento mucho más débil, opinión que comparten otros economistas.
Víctor Alvargonzález, director de estrategia de Nextep Finance, también cree que "el temor a un contagio en el sector inmobiliario global por la crisis de Evergrande es infundado. La situación financiera del sector inmobiliario occidental no tiene ahora mismo nada que ver con la del sector chino. En China hay un problema de burbuja desde hace tiempo, el sector inmobiliario chino está demasiado endeudado, y ese no es el caso de las inmobiliarias europeas o americanas, en general".
El Gobierno chino responderá
Parte de los mensajes de calma se basan en que la mayoría de expertos espera una respuesta por parte del Gobierno chino. "La presión sobre Pekín para que intervenga en la saga de Evergrande crece a medida que la espiral descendente del mayor promotor inmobiliario de China no cesa y aumentan los signos de contagio financiero", apunta Kunjal Gala, gestor de Mercados Emergentes Globales en Federated Hermes.
"Aunque es imposible saber con certeza lo que ocurriría si Pekín permitiera el colapso de Evergrande, la incertidumbre en el mercado ha sido evidente (…) En lugar de permitir un colapso caótico hacia la bancarrota, muchos analistas predicen que los reguladores diseñarán una reestructuración de los pasivos de 300.000 millones de dólares de Evergrande que mantenga el riesgo sistémico al mínimo. Pero nada es seguro”, señala.
El Gobierno chino evitará la histeria colectiva e intentará calmar a los consumidores antes de que se produzca una pérdida de confianza"
Jennifer James, gestora de carteras y analista jefe de mercados emergentes en Janus Henderson, explica a este medio que será crucial la forma en que el Gobierno chino gestione la crisis.
"Si el Gobierno opta por no utilizar herramientas para instrumentar un aterrizaje suave de Evergrande, entonces se producirá una crisis. Esto habitualmente se traduce en una pérdida de confianza, que da lugar a un 'corralito' -los clientes van a reclamar su dinero todos al mismo tiempo, creando un círculo vicioso-. Pero creo que el Gobierno evitará la histeria colectiva e intentará calmar a los consumidores antes de que esto ocurra", confía.
La experta cree que si el Gobierno de Xi Jinping permite una gestión "caótica y desastrosa" de la crisis de Evergrande, entonces "la pérdida de confianza podría tener un contagio en otros mercados financieros, especialmente los de High Yield (alto rendimiento)", pero si es ordenada y está bien gestionada, "los inversores lo verán como algo idiosincrásico con impacto limitado en otros mercados financieros".