Renault facturó 10.125 millones de euros en el primer trimestre, lo que significa un descenso del 19,2% respecto al mismo periodo de 2019 en cifras absolutas y del 18,3% en comparables, sobre todo por el impacto de la crisis del coronavirus.
El principal motivo de ese descenso fue el bajón del 25,9% de las ventas de vehículos, que se quedaron en 672.962 unidades entre enero y marzo, indicó este jueves el grupo automovilístico francés en un comunicado.
Las matriculaciones cayeron en particular en Europa (-36% a 321.756 coches), donde las medidas de confinamiento afectaron de forma muy acusada a algunos de sus principales mercados que son el francés, el italiano y el español.
Uno de los efectos sorprendentes de ese hecho es que Rusia se convirtió, por primera vez en la historia del grupo, en el primer país por ventas con 115.713, y una cuota de mercado allí del 29,04%, por delante de Francia, con 110.467 (24,38% de cuota de mercado), que siempre había estado en primera posición.
Por marcas, Dacia fue una de las que más sufrió en términos comparativos, con un desplome del 40,1% con 110.279 vehículos en todo el mundo. Eso se debió a que la marca de bajo coste realiza la inmensa mayoría de sus ventas directamente con particulares (no con empresas) y a que sus principales mercados en Europa son Francia, Italia y España, donde los efectos del confinamiento han sido más severos.
Descenso por marcas
La baja de la marca Renault fue del 25,8% con 427.929 automóviles; las chinas Jinbei&Huangsong un 45,4% con 20.056 unidades; la rusa Lada un 3,2% con 90.512; Alpine un 74% con 367. Por su parte, la surcoreana Renault Samsung Motors progresó un 24,5 % a 19.535 coches.
Al margen del negocio puramente automovilístico, que también se vio afectado por la caída de las ventas de vehículos y componentes a otros fabricantes asociados (Nissan, Daimler y Opel), la actividad de la filial financiera del grupo Renault, RCI, redujo su facturación un 2% a 827 millones de euros.
El principal motivo fue el impacto de la depreciación del peso argentino y del real brasileño, que tuvo un efecto negativo de 19 millones de euros.
A fecha del pasado 31 de marzo, las existencias de Renault representaban 660.000 vehículos, comparados con los 656.000 que tenía un año antes.
Por lo que respecta a las reservas de liquidez, durante el primer trimestre disminuyeron de 15.800 a 10.300 millones de euros, sobre todo porque desde mediados de marzo la empresa apenas ha obtenido ingresos, mientras que ha tenido que seguir afrontando toda una serie de costos, por ejemplo los pagos a sus proveedores, que no se han detenido.
Crisis del coronavirus
Renault, que había decidido hace dos semanas renunciar al pago de dividendos este año teniendo en cuenta la situación generada por la crisis de la Covid-19, no se fija de momento ningún objetivo financiero para este año porque considera que con la incertidumbre actual no puede estimar cuál será el impacto.
En Europa, donde su actividad de producción había estado paralizada por las medidas de confinamiento, sus plantas están arrancando progresivamente aunque, por ejemplo, todavía no hay fechas para el inicio de la actividad en las factorías de ensamblaje de Valladolid y Palencia, en España.