José 'Pepe' Fanjul es considerado como uno de los mejores anfitriones de la jet set caribeña, según describe el Financial Times. Sus lujosos hoteles, apartamentos o las 3.000 hectáreas de su "Casa de Campo" en la República Dominicana los han podido disfrutar desde su amigo Juan Carlos I de España hasta Wilbur Ross, actual secretario de Comercio del Gobierno de Donald Trump.
Una relación con la Casa Blanca que ha señalado a 'Pepe' Fanjul como uno de los principales lobistas en la defensa de su 'oro blanco': el azúcar. Durante el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que gestiona la relación comercial entre Canadá, México y Estados Unidos, Fanjul fue uno de los señalados en el intento de torpedear el pacto para que los azucareros mexicanos encontrasen dificultades en operar en sus mercados.
La prensa estadounidense ha señalado a 'Pepe' Fanjul como uno de los empresarios que ha financiado de forma reiterada las campañas republicanas, tanto con George W. Bush como con Donald Trump. Aunque no todos los Fanjul han sido vinculados con los republicanos. Alfonso 'Alfy', uno de los tres hermanos de 'Pepe', ha sido partidario de los Clinton y las actividades demócratas.
En 2016, según detalla Financial Times, los hermanos Fanjul llegaron a donar 300.000 dólares por cabeza a campañas políticas. Además, su holding familiar, Fanjul Corporation, donó más de un un millón de dólares en estas actividades en ese mismo año. Su imperio azucarero pertenece a una industria que en Washington es simplemente conocida como “Big Sugar”, señalado como uno de los mayores sectores más beneficiados por los subsidios y el proteccionismo de Estados Unidos.
Defensa de Cuba
Además de defender su imperio azucarero, la familia Fanjul también ha movido hilos en la Casa Blanca en referencia a la relación entre Estados Unidos, su actual residencia, y Cuba, su país de origen. Durante 2017, con Barack Obama finalizando su último mandato, estos empresario lideraron un grupo de interés que busca acabar con con las restricciones de comercio al país por parte de Washington.
"Si hay alguna manera de que la bandera familiar pueda volver a Cuba, estaré encantado de hacerlo", aseguraba Alfonso Fanjul, el mayor de los hermanos, de 76 años, al diario The Washington Post en febrero de 2017. Un interés de este imperio familiar por Cuba, tras salir exiliados con el ascenso de los Castro, que coincidía con un tímido renacimiento de la industria azucarera en la isla.
Y es que, como aseguran medios como BBC y Financial Times sobre estos empresarios, para los Fanjul nunca ha habido suficiente azúcar en el mundo. Según se estima, esta familia vinculada con el rey emérito de España es el dueño de dos de cada tres cucharadas de azúcar que se consumen en Estados Unidos.