El Banco de España no era partidario de fusionar las cajas gallegas. Así lo ha señalado este martes el expresidente de Novacaixagalicia (NCG) Julio Fernández Gayoso durante su intervención en la comisión parlamentaria que investiga el rescate de las cajas de ahorro.
Para Fernandez Gayoso, que se opuso a la operación, la fusión entre Caixanova y Caixa Galicia era "la peor" de todas las soluciones posibles, pues consideraba "imposible" evitar duplicidades entre dos entidades que se repartían el mismo territorio desde hacía más de 100 años.
En su opinión, una fusión intrarregional era la vía "más traumática", ya que implicaba el despido de empleados y una reducción de negocio. Para él, la mejor opción para el futuro de las cajas gallegas hubiese sido su unión con otras de diferentes comunidades, por lo que ha lamentado que la legislación gallega no permitiese esta alternativa.
"¿Qué opinaba el Banco de España? Lo mismo que yo, exactamente lo mismo", ha expresado Fernández Gayoso, cuya versión contrasta con la ofrecida a comienzos de abril por la exconsejera de Hacienda de la Xunta de Galicia Marta Fernández Currás y se alinea a la del exgobernador Miguel Ángel Fernández Ordoñez, que negaba haber impulsado la fusión.
Perdón
Durante su comparecencia, el expresidente de Novacaixagalicia, de 86 años, también ha realizado autocrítica y ha pedido perdón por sus errores al frente de la gesitón de Caixanova. "Deseo que conste una autocrítica personal por los errores y las equivocaciones que durante una larga vida profesional haya podido haber cometido y por los que solicito, de todo corazón, su comprensión y su perdón", ha sostenido el banquero.
Entre sus errores, además de la comercializiacón de preferentes, el banquero ha reconocido que Caixanova debería haber cerrado oficinas no rentables, endurecido la concesión del crédito y reducido su obra social antes de la fusión con Caixa Galicia.
No obstante, también ha ensalzado otros aspectos de su gestión al frente de Caixanova, como la internacionalización de la entidad, y ha defendido que en ningún órgano de gobierno de la caja llegó a figurar un cargo político y que la exposición inmobiliaria de la caja no era "exagerada".
Fernández Gayoso salió de prisión el pasado verano tras haber cumplido la cuarta parte de una condena de dos años como cooperador en delitos de apropiación indebida y administración deseleal por las prejubilaciones millonarias concedidas los directivos de Caixanova.
En este sentido, ha justificado que las prejubilaciones se basaron en unos contratos "muy antiguos" de la alta dirección que, según el Banco de España y los asesores jurídicos de la entidad, había que cumplir. "Yo estoy ahí como cooperador, no he recibido ni un euro", ha dicho Gayoso, que ha informado de que las indemnizaciones percibidas por los directivos ya se han devuelto.
KPMG
Por su parte, el coautor del informe preliminar encargado por la Xunta a KPMG para analizar la fusión entre las cajas gallegas, Francesc Gibert, ha asegurado que el trabajo realizado por la consultora fue independiente “en todo momento” y ha negado que estuviese “hecho a medida” para reflejar un resultado determinado previamente.
Gibert, ha explicado que se trató de un informe de análisis, no de una auditoría, y ha subrayado que KPMG no recomendó la fusión, aunque sí que aconsejó sobre la arquitectura de la operación. "Analizamos dos escenarios contables y vimos que si Caixanova absorbía Caixa Galicia quedaba una entidad más saneada y con menos cargas a futuro".
Los resultados del informe de KPMG expusieron que ambas entidades tenían una exposición conjunta al ladrillo de 17.000 millones de euros, el 30% de los activos totales de la entidad.
