Ferrovial está más cerca de adjudicarse formalmente el contrato para el diseño y construcción del túnel londinense que discurrirá por debajo del río Támesis para la descongestión del tráfico en la capital británica. Riverlinx, el consorcio liderado por el grupo español, que fue seleccionado por las autoridades locales como ofertante preferente en la licitación, ha logrado que los tribunales desbloqueen el proceso de adjudicación, que había quedado suspendido después de que el otro consorcio que peleaba por el contrato (compuesto por empresas del grupo ACS) recurriera la elección.
La reclamación por parte del consorcio rival, presentada ante el denominado Tribunal Tecnológico y de Construcción de Londres, argumentaba que Transport for London, la sociedad pública que designó como ganadora la oferta de Riverlinx, actuó con falta de transparencia y de equidad. ACS estimaba que el proceso fue defectuoso ya que incluía consideraciones arbitrarias por parte de algunos técnicos, sin las que su oferta hubiera resultado ganadora de un contrato valorado en más de 1.000 millones de euros.
Como consecuencia del recurso, el proceso de adjudicación formal quedó automáticamente paralizado hasta que el tribunal se pronunciara al respecto, lo que dejaba en una situación incómoda al consorcio de Ferrovial, que se veía incapacitado para cerrar la financiación del proyecto.
Un escenario que ahora se despeja gracias a que el tribunal ha atendido la solicitud de Transport for London de dejar sin efecto la suspensión del proceso de adjudicación del contrato, aunque aún no se haya pronunciado sobre el recurso presentado en su día por el consorcio de ACS.
Este grupo de empresas, compuesto por Hochtief, Dragados e Iridium, accedió a la petición del tribunal para que consintiera el desbloqueo, lo que hace pensar que la reclamación que presentó en su día tiene pocas posibilidades de prosperar.
Cerrar la financiación
De esta forma, Riverlinx podría cerrar el esquema financiero del contrato a finales de este mes con el fin de presentar la documentación necesaria ante el licitante para la adjudicación definitiva del contrato.
La licitación incluye el diseño, construcción, financiación y mantenimiento de un túnel de 1,4 kilómetros de longitud, bajo el río Támesis, que conectará las zonas de Silvertown y Greenwich, en la zona este de la capital británica. La infraestructura forma parte del programa puesto en marcha por las autoridades de Londres para tratar de paliar el grave problema de tráfico que padece la capital, entre las que destaca la construcción de la red ferroviaria Crossrail, en la que también han participado tanto Ferrovial como ACS con distintos contratos.
La licitación incluye el diseño, construcción, financiación y mantenimiento de un túnel de 1,4 kilómetros de longitud, bajo el río Támesis
Además, se trata del segundo gran trabajo que llevará a cabo Ferrovial en el Támesis, ya que en su día también se adjudicó un tramo de Thames Tideway, un novedoso sistema para depurar las aguas del río ante los alarmantes niveles de contaminación que estaba alcanzando.
Un proyecto polémico
La licitación del Silvertown Tunnel no ha estado exenta de polémica, que incluso hoy en día se mantiene encendida, debido a numerosas protestas de colectivos ecologistas que consideran perjudicial para la lucha contra el cambio climática esta solución vial. De hecho, el proceso sufrió algunos retrasos después de que las reclamaciones dieran pie a revisar el planteamiento original.
Aun en la actualidad, el Ayuntamiento de Londres sigue recibiendo protestas de determinados colectivos, que directamente instan a desistir de la idea o que reclaman mayores accesos para el tráfico a pie y en bicicleta.