Tras el fuerte repunte detectado en octubre, los fijos discontinuos inactivos que no se contabilizan en el paro registrado y publicado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) volvieron a crecer en noviembre y superan ya el medio millón. El Gobierno no informa de cuántos trabajadores con un contrato fijo discontinuo están en realidad parados, pero puede hacerse una aproximación de aquellos que se inscriben en el SEPE para buscar otro trabajo, recibir formación y/o cobrar la prestación por desempleo si han cotizado lo suficiente. Como mantienen su contrato con la empresa, aunque carecen de trabajo y sueldo durante un determinado periodo, no cuentan como 'parados' sino que se encasillan como demandantes de empleo con relación laboral.

A cierre del pasado mes había 575.746 personas registradas como demandantes de empleo con relación laboral, según la estadística actualizada este viernes por el Ministerio de Trabajo. De este dato habría que descontar los trabajadores afectados por un ERTE, una cifra que desde hace meses se mantiene estable en los 20.000 personas, según los registros de la Seguridad Social, y que también se incluyen en la casilla de demandantes de empleo con relación laboral. El resultado son 555.746 fijos discontinuos inactivos, 114.469 más que en octubre.

En el informe general que publicó hace una semana el Ministerio de Trabajo ya se percibía un crecimiento de los demandantes de empleo "ocupados" en noviembre de 110.700 personas. El problema es que aquí estaban también los trabajadores que acuden al SEPE para buscar un empleo mejor, por lo que había que esperar a que Trabajo publicara los datos algo más desagregados para confirmar que la cifra respondía a un nuevo incremento de los fijos discontinuos inactivos. Ahora se confirma que éstos crecieron en 114.500 personas y los ocupados 'al uso' cayeron en 3.772 personas.

Según los expertos, esto está distorsionando la estadística de paro que publica el Ministerio de Trabajo mensualmente. El SEPE nunca ha contabilizado como "parados" a los fijos discontinuos que están inactivos y nunca ha supuesto un problema por su baja representatividad en el mercado de trabajo, pero con la reforma laboral este tipo de contrato se ha disparado y representa cada vez a más población. Por tanto, el riesgo de que haya más trabajadores que no están trabajando pero tampoco se están contabilizando como parados es ahora mayor.

En octubre y noviembre el paro no bajó, creció

De esta forma, este periódico avanzó que Trabajo 'limpió' de los datos oficiales de octubre hasta 73.300 parados, que en octubre se dispararon hasta 440.000 los fijos discontinuos inactivos registrados por el SEPE como demandantes de empleo con relación laboral, y que de haberse contabilizado éstos en realidad el paro no habría bajado en 27.000 personas en octubre, como dijo el Gobierno, sino que habría crecido en 130.000.

Bajo la sospechas de este 'enjuague estadístico', el Ministerio de Trabajo avanzó el pasado viernes 2 de diciembre que el paro bajó en 33.500 personas en noviembre, hasta 2,88 millones de personas. Con la excepción de noviembre de 2021, es el mayor descenso del paro en un mes de noviembre de la serie que arranca en 2011. Sin embargo, la estadística de demandas publicada este viernes por el Ministerio y consultada por este periódico confirma que en noviembre se volvió a dar esta distorsión en el dato de paro.

El paro registrado se situó en noviembre en los 2,88 millones (33.500 menos que en octubre), pero si se tienen en cuenta los fijos discontinuos que están inactivos, asciende hasta los 3,44 millones (alrededor de 81.000 personas más que en octubre). Es decir, que por segundo mes consecutivo el paro "efectivo", como lo denomina la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en un informe reciente en el que alerta de este asunto, en realidad no bajó, sino que creció.

Al ser preguntado por este asunto en rueda de prensa, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, aseguró no tener información sobre cuántos demandantes ocupados de noviembre eran realmente fijos discontinuos inactivos. Pérez Rey defendió que "el Gobierno no ha llevado a cabo ni un solo cambio en la forma en que se computan los fijos dsicontinuos". "La regulación está en una orden de 1985 y el Gobierno lo único que hace es aplicarla y velar por la calidad de los datos a través de las comunicaciones técnicas con las CCAA", aseguró.

Diferentes servicios de expertos critican que el Gobierno no reconozca esta distorsión en el paro, que no la comunique, y que no facilite datos más detallados que les permitan estudiar la situación del mercado laboral. El SEPE cuenta con información de los distintos contratos que, difundida de manera anonimizada, permitiría saber, por ejemplo, los motivos por los que éstos pasan a estar inactivos, cuánto tiempo lo están y si cobran o no la prestación por desempleo. Detalles relevantes, según los expertos, para analizar el efecto de la reforma laboral.

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