El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado este martes un informe sobre la economía española en el que le pide directamente al Gobierno de Pedro Sánchez que no recurra a un incremento de las cotizaciones sociales que pagan empresas (sobre todo) y también trabajadores a la Seguridad Social como vía para poder pagar las pensiones.
Entre las medidas específicas que España debe implementar para para llegar a un equilibrio entre la sostenibilidad de las pensiones y la aceptabilidad social, el FMI señala la de "incrementar los ingresos" del sistema, pero precisa que se debe hacer "sin elevar el importe ya elevado de las cotizaciones". Se refiere a las bases de cotización mínimas, que el Gobierno ya ha subido un 5,5% en 2020 (lo mismo que sube el Salario Mínimo Interprofesional), y a las bases máximas que subirá próximamente vía decreto-ley, como ya contó Vozpópuli.
Las bases de cotización son la parte del salario sobre el que se aplica el tipo de cotización, que en la actualidad es del 28,3%. De éste, el 23,6% corre a cargo de la empresa mientras que el 4,7% corre a cargo del trabajador. Esas bases están topadas por arriba: en 2019 las bases mínimas oscilaban entre 1.050 y 1.466,10 euros -en función del grupo profesional- mientras que las bases máximas se situaban en 4.070,10 euros para todos los grupos.
El FMI, que se ha mostrado bastante favorable a las medidas implementadas y anunciadas por el Gobierno, considera sin embargo que seguir apretando las tuercas a las empresas no es la vía más adecuada para aumentar la recaudación del sistema, y también reprocha al Gobierno el uso de la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para paliar la desigualdad.
"Para apoyar a las familias de renta baja y hacer frente a la pobreza laboral, podría considerarse la introducción de un programa de créditos fiscales a los rendimientos del trabajo, que constituye una herramienta mejor dirigida y más eficiente que el salario mínimo a la hora de abordar la pobreza y la desigualdad de renta", señala.
Bajar las pensiones y retrasar la edad de jubilación
La institución que dirige Kristalina Georgieva pide al Gobierno "un compromiso a largo plazo para contener la presión sobre el gasto en pensiones derivada del envejecimiento de la población" y para abordar el "déficit persistente del sistema de pensiones".
En concreto, pide al Ejecutivo que aplique el factor de sostenibilidad, uno de los elementos de la reforma de las pensiones que impulsó el PP en el año 2013 y que implica tener en cuenta la esperanza de vida para calcular la pensión, lo que en la práctica provocaría una caída del poder adquisitivo de los pensionistas. Según la ley vigente, si no se deroga completamente, entrará en vigor en 2023.
"La aplicación del factor de sostenibilidad (factor de descuento vinculado a la esperanza de vida al empezar a cobrar la pensión) constituiría una aportación importante, sobre todo habida cuenta de que su anuncio hace casi una década ha dado a los futuros pensionistas cierto tiempo para prepararse para su impacto", defiende el FMI.
La institución pide también que se retrase la edad real de jubilación, incentivando una vida laboral más larga, algo con lo que está de acuerdo el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá; y que se fomente el ahorro complementario.
A este respecto, Escrivá propone acabar con los beneficios fiscales de los planes de pensiones individuales y trasladarlos a los planes de empleo, que no serán solo para asalariados sino también para autónomos, según ha aclarado este miércoles en una entrevista a Onda Cero después de dar la impresión de que el Ejecutivo se había olvidado de este colectivo.
