El Ministerio de Fomento sigue dando pasos hace adelante para lo que será su gran apuesta con vistas al desarrollo de la red de alta velocidad: la nueva estación de Chamartín, en Madrid. Los nuevos retrasos que está sufriendo la tramitación de Madrid Nuevo Norte, el desarrollo del norte de la capital en el que la nueva estación constituye un elemento central, no están deteniendo el avance de un proyecto que el departamento que dirige José Luis Ábalos siempre ha sostenido que ejecutará independientemente de la suerte que corra la tradicionalmente denominada 'operación Chamartín'.
Los últimos trámites llevados a cabo por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) se basan en elevar a consulta pública la expropiación de los terrenos necesaria para proceder a la extensión de la playa de vías que parte de Chamartín y a la ampliación de la propia estación. De esta forma, Fomento avanza con los planes mientras termina de resolverse el expediente de Madrid Nuevo Norte lo que, en principio, estaba previsto para antes de que finalizara el presente año.
La aprobación definitiva debe llegar desde la Comunidad de Madrid, después de que el pasado mes de julio el Ayuntamiento de Madrid otorgara por unanimidad la aprobación provisional de la modificación urbanística que permite iniciar las obras de Madrid Nuevo Norte. El Gobierno regional anunció que el trámite se retrasará al primer trimestre del próximo año, a la espera de recibir un informe sobre una de las carreteras afectadas por el desarrollo urbanístico, uno de los más ambiciosos de Europa.
De alguna manera, el calendario de Fomento sobre la estación de Chamartín también está sufriendo algunos contratiempos. La presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, apuntó a comienzos del pasado agosto que esperaba que durante el otoño pudiera procederse ya a la licitación de la nueva estación de Chamartín, que se convertirá en un hub fundamental para el desarrollo de la red de AVE hacia el norte de España y que, además, servirá de nueva sede para la compañía pública.
Proyectos entrelazados
De ahí que Fomento vaya a acometer la construcción de la nueva Chamartín en cualquier caso, aun bajo la hipótesis (actualmente, improbable) de que Madrid Nuevo Norte no saliera adelante. Sin embargo, es evidente que ambos proyectos están muy entrelazados y, de alguna forma, se necesitan mutuamente. Además, como se ha encargado de recordar Ábalos en algunas ocasiones, el avance de la operación Chamartín permitiría que la nueva estación no repercutiera en los Presupuestos toda vez que Adif procedería a sufragar la obra con parte de los ingresos que obtendrá por el traspaso de los terrenos que posee en el ámbito a Distrito Castellana Norte (DCN), promotora de Madrid Nuevo Norte.
El coste estimado de la nueva estación ronda los 950 millones de euros mientras que Adif se embolsará 1.250 millones por los suelos, que suponen algo más del 60% del total del ámbito.
El gestor de infraestructuras ferroviarias también señaló en su día que estaban estudiando una fórmula para que la licitación de la nueva estación se llevara a cabo de forma conjunta con DCN, que se quedará con un porcentaje de los terrenos en torno a Chamartín. Las consultas evacuadas para la búsqueda de un mecanismo legal que lo permita aún no han arrojado resultados concluyentes.
No obstante, en tanto se resuelven estas cuestiones, el proyecto de la nueva Chamartín no se detiene. En Fomento descartan que vaya a haber problemas para que Madrid Nuevo Norte termine saliendo adelante con lo que su intención es tener avanzada la mayor cantidad de trabajo posible para cuando llegue el momento de la licitación. Un aspecto al que también contribuiría una próxima investidura con el fin de que el Gobierno no se viera lastrado con las limitaciones de estar en funciones, como en los últimos ocho meses.