Los fondos que planean demandar a Santander por la ampliación de capital de Banco Popular en 2016 y las incorrecciones existentes en dicha operación, han recibido con esperanza la sentencia del Tribunal Supremo conocida el miércoles sobre la salida a Bolsa de Bankia.
Tras el varapalo recibido por los inversores que destinaron su dinero a la ampliación de Popular a principios de este mes de la Justicia europea, la decisión del Supremo ha insuflado ánimos.
A principios de este mes, el Abogado General del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), el francés Jean Richard de la Tour, propuso que los antiguos accionistas de Banco Popular no puedan reclamar a Santander una indemnización por las acciones que compraron antes de la resolución de la entidad alegando que el folleto de la emisión contenía información inexacta.
Los abogados de inversores en Popular creen que el TJUE no seguirá las recomendaciones del Abogado General
El Abogado General advertía que el interés de los inversores no prevalece sobre el interés de garantizar la estabilidad del sistema financiero y que, según la directiva sobre la reestructuración y resolución, quienes son accionistas en el momento de la disolución asumirán las primeras pérdidas.
La recomendación del Abogado General suele seguirse después por el Tribunal para dictar sentencia. Pero no siempre. Ya ocurrió en el caso de las cláusulas suelo, en el que el TJUE se desmarcó de la opinión del Abogado General y dictó en contra de las entidades financieras.
El Tribunal Supremo decidió la pasada semana suspender la tramitación de los recursos pendientes contra sentencias relativas a reclamaciones de accionistas del Popular hasta que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) dicte sentencia, lo que se espera para el primer o segundo trimestre del próximo año.
Si el TJUE dicta sentencia a favor de los inversores, los fondos activarán demandas contra Santander por Popular
Esta semana, el Supremo ha desestimado los recursos de Bankia contra los inversores institucionales que invirtieron en la salida a Bolsa de la entidad, siguiendo el camino indicado también por el TJUE en sentencia del pasado mes de junio.
Para los inversores profesionales, fondos de inversión o sicavs, entre otros, que destinaron su dinero a la ampliación de capital de Popular en 2016, la sentencia de esta semana del Supremo sería de gran valor para sus demandas contra Santander en el caso de que finalmente el TJUE no siguiera las recomendaciones del Abogado General.
Varios despachos que representan a este tipo de inversor en Popular, consultados por este diario, consideran que las recomendaciones del Abogado General son erróneas y mantienen su convicción de que los Jueces del TJUE no las seguirán.
Popular dijo en su ampliación de capital que preveía pérdidas de 2.000 millones, pero estas fueron mucho mayores
"Con la sentencia de Bankia del Supremo bajo el brazo y una decisión a favor de los inversores en el TJUE, las demandas contra Santander por la ampliación de capital de Popular están prácticamente ganadas", confían, aunque precisan que los juzgados españoles tendrán que revisar caso por caso.
Banco Popular explicó en el folleto de la ampliación de capital de 2016 que estimaba unas pérdidas de 2.000 millones en ese ejercicio. Sin embargo, las pérdidas que después comunicó el banco, estando ya presidido por Emilio Saracho, fueron muy superiores, de 3.485 millones de euros.
En abril de 2017, la entidad comunicó además a la Comisión Nacional del Mercado de Valores una serie de errores detectados en las cuentas que incrementaron aún más las pérdidas anuales, hasta los 3.608 millones.
Santander absorbió Banco Popular en junio de 2017 en el proceso de intervención al que fue sometido el banco.