BNY Mellon IM ha registrado en España un nuevo fondo centrado en el mercado de deuda asiática, el BNY Mellon Asian Bond Fund, que gestionará Standish, firma especialista en renta fija del grupo. El objetivo de este fondo es maximizar la rentabilidad gracias a la combinación de ingresos y del crecimiento de capital de una cartera de emisiones de deuda y títulos relacionados, además de derivados del mercado asiático.
A pesar de no seguir fielmente la composición del índice JP Morgan Asian Credit Index (JACI), el BNY Mellon Asian Bond Fund tiene como objetivo batir su rendimiento mediante una gestión activa, implementando estrategias de alfa con crédito, tipos de interés y divisa. Además, se basa en una metodología cuantitativa y analítica para identificar el valor en posiciones macro.
“Con esta estrategia el equipo de renta fija de Standish, parte de BNY Mellon, pretende obtener el mayor provecho posible de las oportunidades que presenta actualmente Asia, una de las economías mundiales donde más crece el PIB, con unos datos demográficos positivos y un modelo de crecimiento sostenible que enfatiza la productividad y el consumo”, asegura Murray Collis, director del equipo gestor del BNY Mellon Asian Bond Fund.
“Nos parece una buena oportunidad para proporcionar a nuestros clientes acceso a los mercados de capitales asiáticos, ya que en este momento presenta perspectivas de crecimiento y la liquidez está aumentando”, señala Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM en España.
El gasto de la clase media asiática ha alcanzado el 23% del gasto global en 2009, una proporción que se espera que crezca un 42% en 2020 y un 59% en 2030. Se puede considerar que Asia ha desarrollado el mercado local de bonos de manera exitosa desde la crisis de 1997-98. La capitalización del mercado ha crecido de 98.599 millones de euros en 1995 a 5,55 billones de euros en diciembre de 2013, según datos del Banco de Desarrollo Asiático.
Respecto al perfil de riesgo/rentabilidad de la deuda en la región, históricamente los bonos asiáticos denominados en dólares han ofrecido una rentabilidad superior a aquellos de otros mercados. Además de eso han demostrado una menor volatilidad y correlación. En concreto los bonos asiáticos de alta rentabilidad se pueden considerar una fuente importante de diversificación. Históricamente han mostrado una baja volatilidad y correlación con otros mercados, al igual que un riesgo inferior en bonos de alta rentabilidad en comparación con otras regiones.
La pluralidad de países permite al inversor en renta fija asiática acceder a los mercados de economías desarrolladas y emergentes. Singapur y Sri Lanka constituyen dos buenos ejemplos. Singapur tiene uno de los PIB per cápita más altos del mundo (40,73 euros mientras que Sri Lanka cuenta solo con 2,21 euros). Con el objetivo de aprovechar estas sinergias, el equipo de Standish, parte de BNY Mellon, ha definido esta estrategia centrada en la rotación entre la deuda gubernamental, la alta rentabilidad, instrumentos de 'investment grade', moneda local y estrategias de tipos de interés. La asignación puede variar pero el equipo estima tener un 60% en crédito, 25% en grado de inversión y 15% en divisa local.