La constatación del fin de la burbuja inmobiliaria en España quizá esté siendo la liquidación de los fondos inmobiliarios, que nacieron al calor del boom del ladrillo y que ahora se encuentran prácticamente vendiendo a precio de saldo sus activos en cartera para poder cerrarlos sin esperar mucho más tiempo.
El caso de Segurfondo Inversión es paradigmático porque fue uno de los primeros en registrarse en la CNMV, pero actualmente está procediendo a su cierre ordenado con minusvalías que han superado más del 10% sobre el valor de tasación en numerosas operaciones de venta, como se puede comprobar en los registros del regulador, lo que repercute drásticamente sobre el patrimonio del fondo.
Por si fuera poco el negativo escenario que se cierne sobre el sector inmobiliario, los fondos de este tipo que se encuentran en fase de liquidación deben de afrontar otro problema, de carácter 'burocrático'. Una resolución del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas, organismo dependiente del Ministerio de Economía, fechada en octubre del año pasado unificaba la doctrina de las nuevas normas internacionales de contabilidad, que entraron en vigor en 2007, para las sociedades en fase de liquidación.
Y esta nueva interpretación a la hora de valorar determinados activos ha supuesto una merma para estos fondos inmobiliarios que en el caso de Segurfondo ha llegado a ver cómo su valor liquidativo se reducía un 29% a finales del año pasado.
Tan espinoso se ha vuelto el tema del cierre de los fondos inmobiliarios y la pérdida patrimonial para el inversor que la propia gestora del Segurfondo, Inverseguros, no ha tenido más remedio que emitir un hecho relevante a la CNMV para aclarar que las minusvalías en la venta de sus activos no están relacionadas con la pérdida patrimonial del fondo, que se debe sobre todo a la nueva interpretación de las nuevas normas contables que ha realizado el ICAC.
No parece que de aquí al cierre completo de este fondo vaya a mejorar la perspectiva de la enajenación de sus activos, sobre todo porque los precios no terminan de remontar de una manera apreciable.
