Una de las grandes ventajas que ofrecen los fondos de inversión españoles es la posibilidad de poder realizar traspasos de un producto a otro sin necesidad de tener que tributar por ello hasta el momento del reembolso de las participaciones. Esto permite a un inversor elegir el fondo que mejor se ajuste a su estrategia en cada momento y no tener que pagar al fisco por las plusvalías o minusvalías generadas.
Pero esta prerrogativa de los fondos es uno de los aspectos más desconocidos por los ahorradores a la hora de tomar decisiones sobre la inversión de su patrimonio, puesto que únicamente el 29,4 por ciento del patrimonio medio de los fondos ha sido traspasado a lo largo del año pasado, según los datos de Inverco, la asociación profesional del sector. Este porcentaje equivale a 52.528 millones de euros, un 17,6 por ciento más de la suma alcanzada durante 2013.
El dato es relevante en un momento en que la industria española de fondos de inversión ha alcanzado un volumen de 219.287 millones de euros, a punto de recuperar su máximo histórico y con un crecimiento continuo desde hace casi dos años y medio, gracias al empuje comercial que han recibido por parte de las entidades financieras ante el escaso margen de rentabilidad que podían ofrecer los depósitos o las cuentas a la vista.
¿Por qué se produce este desconocimiento? La última encuesta realizada por el Observatorio Inverco arroja algo de luz sobre este fenómeno: un 73 por ciento de los participantes aseguraba que adquiría las participaciones de su fondo a través de su banco. Si se considera que las entidades financieras controlan la 'fabricación' de los fondos y su distribución comercial mediante sus sucursales, es fácil resolver la ecuación.
En el mencionado estudio también se reseñaban otros datos de interés, como que únicamente el 24 por ciento de los encuestados afirmaba conocer las ventajas fiscales de los fondos. Es decir, que pese a señalar el resto que sí las sabían, a la hora de la verdad no lo aplican en sus estrategias de inversión. O que el 67 por ciento de los participantes en el sondeo aseguraban que no leían con detalle el folleto informativo de los fondos.
Una de las razones que explican esta poca utilización de la facultad de traspasar el dinero invertido en un fondo a otro sin pagar peaje fiscal es que los productos estrella hasta hace poco tiempo relativamente han sido los fondos garantizados, que aseguraban el dinero invertido más la rentabilidad alcanzada durante un período de tiempo. Los partícipes solían conformarse con este tipo de producto por la 'promesa' de recuperar su patrimonio como mínimo. Estos fondos llegaron a representar una parte muy considerable del patrimonio global de los fondos.
Ahora, con los tipos de interés prácticamente en cero y con la escasa remuneración que puede encontrar un ahorrador en los productos financieros pasivos, los fondos han vuelto a recuperar su protagonismo, aunque se vean igualmente afectados por el entorno macroeconómico, propiciado por la política de comprar de deuda del Banco Central Europeo. Los fondos mixtos de renta fija se han convertido en los nuevos imanes de dinero de los ahorradores. Aquí sí que se ha notado la capacidad de convicción de las entidades para que sus clientes asuman más riesgo y traspasen su patrimonio a otros fondos menos conservadores.