Los fondos garantizados han vuelto a ponerse de moda. Después de unos años en que los ahorradores habían decidido arriesgar más su dinero a través de los fondos mixtos, el miedo a la volatilidad de los mercados ha podido más que la presunción de obtener una mejor rentabilidad a largo plazo. Y los fondos garantizados, junto a los de renta fija, han vuelto recobrar el protagonismo.

Las gestoras afrontan este año 5.228 millones de euros en vencimientos de los fondos de esta categoría, según los datos de VDOS, y es probable que vuelvan a renovar su oferta de productos con garantía como una forma de mantener ‘tranquilos’ a sus clientes más conservadores.

Los bajos tipos de interés y las previsiones poco halagüeñas para su normalización desincentivó a las gestoras en los últimos años para lanzar fondos garantizados, porque el coste de la estructura de la garantía no compensaba el beneficio obtenido por las comisiones y la escasa rentabilidad que podían ofrecer.

El patrimonio de esta categoría, que llegó a representar una parte importante del volumen patrimonial de los fondos antes de la crisis económica, fue menguando poco a poco. De los 16.237 millones que llegaron a manejar en 2010 pasaron a 10.482 millones en 2015. Y solo un año después, coincidiendo con el boom de los mixtos, rebajaron su patrimonio hasta 6.881 millones de euros.

Ahora, a pesar de que la remuneración sigue siendo muy baja (un 0,31% de rentabilidad media ponderada en 2016, según los datos de Imantia Capital), los ahorradores se han vuelto más conformistas con tal de evitar la tensión de los mercados.

Los fondos garantizados de renta fija son los que más vencimientos van a afrontar a lo largo de 2017, por valor de 3.824 millones de euros, mientras que los fondos garantizados de renta variable solo tendrían que renovar 1.412 millones de euros.

Verano será la época donde más vencimientos se produzcan (953 millones en agosto y 865 millones en julio),