El último trimestre de 2014 será recordado como uno de los más turbulentos para los fondos de bolsa española. Con una diferencia de semanas, los inversores de varios de los fondos con mejor comportamiento de la renta variable doméstica han asistido perplejos a la salida de sus máximos responsables, y esta orfandad ha coincidido en el tiempo con la fuerte corrección que ha experimentado el Ibex durante la semana pasada.
Primero fue el portazo de Francisco García Paramés a los directivos de Bestinver, ante las diferencias de criterio sobre la estrategia que quiere implementar la firma de inversión de Acciona, ampliando el modelo de negocio y evitando el personalismo en la gestión. Después se conoció la salida de Iván Martín Aranguez de Santander Asset Management, adelantada por Vozpópuli, y finalmente fue Firmino Morgado quien anunciaba que dejaba de gestionar el fondo de Fidelity, el más grande por volumen patrimonial de todos los dedicados a renta variable española. Además, Martín ha llamado para acompañarle en su nuevo proyecto profesional, Magallanes Value Investors, a José María Díaz Vallejo, gestor del Aviva Espabolsa, con quien ya trabajó antes de fichar por la entidad cántabra.
Es decir, que los inversores del Bestinver Bolsa, del Santander Acciones Españolas, del Fidelity Iberia y del mencionado de Aviva han perdido sus referencias y se han encontrado ante la disyuntiva de qué hacer con su dinero. Es cierto que las diferencias entre los inversores de unos fondos y otros son bastante evidentes. Probablemente la gran mayoría de ahorradores que han confiado su dinero al fondo del Santander no sepan quién está detrás de la estrategia y solo busquen resultados, en línea con la evolución del mercado, a pesar de que Martín Aranguez es uno de los principales exponentes del value investing en España.
Iván Martín ya tenía en mente crear su propia firma de inversión hace algún tiempo y puede ser que el esfuerzo comercial de gestionar un fondo en una entidad financiera, que requiere de resultados a medio y corto plazo, haya acelerado sus planes. El value investing, que mira a más largo plazo para ser eficaz, no casa bien con este tipo de presión.
Algo parecido, salvando las distancias, con lo ocurrido en Bestinver, donde García Paramés trataba de preservar la esencia de la estrategia de la firma, sin tener que 'sucumbir' a un modelo más parecido al de una gestora tradicional. Y es que ser considerado el Warren Buffet español, sustentado por los continuos éxitos de rentabilidad adquiridos, imprime un carácter especial poco dado a las directrices del marketing.
En el caso del fondo de Fidelity, esta presión comercial se notó a finales de 2013 en el alto volumen de entrada de dinero que el fondo ibérico experimentó, situación que obligó a la gestora a cerrarlo a nuevas suscripciones desde principios de este año. Pero después de ocho años al frente del Fidelity Iberia, puede afirmarse que Morgado había creado un estilo personal de gestión que atraía a los inversores institucionales y a los altos patrimonios.
Los últimos datos recopilados por Morningstar reflejan que muchos inversores han decidido retirar su dinero de Bestinver y de Fidelity hasta que se normalice la situación. Los inversores institucionales tienen la obligación de retirarse al tratarse de un cambio fundamental en la estrategia del fondo, aunque luego vuelvan otra vez. La probable creación de una firma por parte de García Paramés, mientras se dirime la indemnización a Bestinver por romper las cláusulas de su contrato, arrastrará a más de un inversor que confiaba fielmente en su gestión.
La salida de Ricardo Cañete de Mutuactivos para hacerse cargo de las inversiones en bolsa española en Bestinver también supondrá un momento de amargura para los partícipes del Mutuafondo España, que desde su creación hace cinco años se habían acostumbrado a una rentabilidad superior a la media de los fondos de su categoría.
Aparte de estos casos llamativos hay otros que pueden afectar también a los inversores. La compra del negocio retail y de gestión de patrimonios de Barclays en España por Invercaixa también obligará a realizar un ajuste en la nueva gama resultante. José Joaquín Mateos, que gestiona el Barclays Bolsa España Selección con gran éxito de rentabilidad, entrará a formar parte así de una entidad financiera que basa gran parte de su triunfo en captación de dinero en fondos de temporada.
Aunque en Barclays no le promocionaban como un gestor estrella era evidente que su nombre, como ocurre con otros profesionales que desarrollan su trabajo en entidades financieras, había alcanzado una notoriedad precisamente por los resultados alcanzados. Y esta visión puede diluirse en un banco como Invercaixa para los inversores menos profesionales.