Tener el producto justo en el momento adecuado. Esta es la explicación que ofrece Ignacio Rodríguez Añino, responsable de M&G Iberia y Latinoamérica, sobre el éxito de ventas de la gestora en España, en línea con los buenos resultados alcanzados en general por las firmas internacionales. Y ese 'fondo estrella' es Optimal Income Fund, de Richard Woolnough, que aglutina hasta el 65% del patrimonio invertido por los inversores españoles en productos de la gestora inglesa, que cerró el año pasado con 4.531 millones de euros bajo gestión en España, el doble respecto al año anterior.
"Este fondo tiene un perfil de riesgo que se adapta muy bien al inversor español", afirma Rodríguez Añino, porque "da pocos sustos, incluso cuando Ben Bernanke comenzó a hablar del tapering en mayo del año pasado". Los resultados han convencido a los inversores: M&G Optimal Income ofrece un 13% de rentabilidad anualizada a cinco años y un 7% a un año. Además, Morningstar le ha concedido recientemente el premio al mejor fondo mixto defensivo euro. Un éxito que la gestora cosecha también en el resto de mercados, ya que el fondo de Woolnough acapara 20.000 millones de los 300.000 que maneja M&G globalmente.
Rodríguez Añino considera que este año va a ser difícil mantener el ritmo de crecimiento que han tenido los últimos doce meses y se mostraría satisfecho si crecen en línea con el sector, al que ven de nuevo en forma. "Estamos encantados de que el mercado de fondos español vuelva a crecer porque son nuestros clientes y una industria de inversión potente es buena para la economía española, significa una alternativa de financiación", señala.
Aparte del M&G Optimal Income, otros fondos que han centrado el interés de los inversores españoles han sido el Global Dividend y el M&G Global Convertibles Fund. Para este año, Rodríguez Añino asegura que ha vuelto el interés por la renta variable europea, debido al entorno de normalización en el que parecen haber entrado los activos de deuda. "A las bolsas europeas le quedan mucho recorrido porque todavía no se ha reflejado la expansión de los múltiplos de valoración", explica. Razón por la que los bonos convertibles también son una buena opción, aunque para un cliente institucional que comprenda los riesgos asumidos.
Los bonos de high yield, a través de su fondo European HY Bond, siguen teniendo también recorrido, sobre todo en una gestora como M&G que otorga sus propias notas de calificación interna y que tienen poco en cuenta la de las agencias internacionales. Una filosofía que aplican en general a los activos de sus fondos de renta fija.
En renta variable también ven valor ahora mismo en las compañías con sesgo valor, sobre todo en aquellas que están aprovechando el cambio de ciclo económico para reestructurarse. Una idea que se recoge en sus fondos Global Leaders y European Strategic Value. "No son apuestas evidentes pero lo pueden hacer muy bien este año", subraya Rodríguez Añino.
Un fondo que está atrayendo la atención de los inversores desde su lanzamiento en 2008 es el Dynamic Allocation, gestionado por Juan Nevado. Es un producto multiactivos que se fija en las desviaciones del valor apropiado de los activos producidas por acontecimientos inesperados del mercado, que provocan una reacción emocional en los inversores, contraria al análisis racional de su valor a largo plazo. Y en este fondo tratan de aprovechar estas ineficiencias. El responsable de M&G en España resume su filosofía de inversión diciendo que ofrecen una rentabilidad cercana a la de la renta variable pero con la volatilidad de la renta fija.
Respecto a la industria de inversión en España, Ignacio Rodríguez Añino afirma que la banca privada ha vuelto a centrarse en los fondos para ofrecer un valor añadido a sus clientes y es un segmento donde espera que se produzca un crecimiento del negocio.