El prototipo del inversor español en fondos de inversión es un hombre, casado, con hijos, con un perfil moderado, que invierte casi un tercio de su dinero en una media de tres fondos de dos firmas, a un plazo de entre uno y tres años, y que suele utilizar habitualmente su ordenador personal y smartphone para buscar información relacionada con sus inversiones. La rentabilidad, la liquidez y la fiscalidad son los factores que más valoran los ahorradores a la hora de elegir el producto fondo de inversión para colocar su dinero.
Este es el dibujo ideal que se puede hacer de los datos que muestra la encuesta elaborada por el Observatorio Inverco, realizada en septiembre, entre 1.400 personas a través de un cuestionario por internet, con un error muestral del 2,62%.
La oficina bancaria sigue siendo el lugar desde el cual se canaliza tanto la información sobre los productos de ahorro e inversión como donde finalmente se contratan.
Más allá de estos trazos generales, el sondeo muestra algunos datos interesantes sobre el interés del ahorrador español por los fondos de inversión y su forma de relacionarse con el producto. Aunque siempre se ha insistido en que se trata de un vehículo a largo plazo, solo mantiene su dinero en el mismo fondo una media de 4,4 años.
La oficina bancaria sigue siendo el lugar desde el que mayoritariamente se canaliza tanto la información sobre los productos de ahorro e inversión como donde finalmente formaliza su contratación, seguidos de las páginas web de entidades financieras y los asesores financieros personales.
Entre los participantes en la encuesta que invierten en fondos de inversión, solamente cuatro de cada diez aseguran que tienen un conocimiento alto o muy alto sobre estos productos, aunque la media de cultura se sitúa en un nivel intermedio, por debajo del supuesto funcionamiento de depósitos y planes de pensiones.
Las respuestas de los encuestados ofrecen una clasificación por perfiles de aversión al riesgo entre dinámicos, moderados y conservadores, con algunas diferencias destacables. Por ejemplo, los hombres son quienes tienen rasgos más agresivos con sus inversiones: el 71% de los dinámicos y el 57% de los moderados son hombres, mientras que solo en el perfil conservador las mujeres superan al género masculino, con un 55%.
Pese a que los depósitos son el producto que aparece en primer lugar en las carteras de los tres perfiles, en los inversores moderado y conservador figuran a continuación planes de pensiones y fondos de inversión, mientras que en los inversores dinámicos vienen después de la inversión directa en renta variable. Este tipo de inversores tiene en cuenta sobre todo la liquidez a la hora de optar por los fondos como vehículo de inversión, mientras que moderados y dinámicos se fijan más en la rentabilidad. De los datos de la encuesta, se deduce que en conjunto el 9% de los inversores son dinámicos y el 48%, moderados.