Si 2015 ha sido un año de enorme volatilidad, el próximo año no se va a quedar atrás. Con la Reserva Federal de Estados Unidos iniciando el camino de la subida de tipos de interés, el Banco Central Europeo ampliando su programa de inyección de liquidez -aunque de momento en menor medida de lo previsto-, el precio del petróleo y otras materias primas en niveles mínimos y algunos mercados emergentes a la expectativa de la evolución de la economía global, los inversores van a tener que mantener la cabeza fría para que cualquier evento no distorsione sus expectativas.
Este año ha sido un buen ejemplo de hasta qué punto acontecimientos como los de Grecia, Ucrania o China han creado distorsiones en los mercados. Y el gigante asiático sigue siendo una de las preocupaciones prioritarias para los estrategas de Santander Asset Management. “China va a ser el principal problema en 2016”, aseguraba Dolores Ybarra, directora global de inversiones de la gestora, en una presentación realizada recientemente en Londres. Ybarra cree que pesa más el temor establecido en el mercado de que el país se encuentra en un proceso de desaceleración económica, lo que impide ver las consecuencias positivas del cambio de modelo productivo.
“China va a ser el principal problema en 2016”, asegura Dolores Ybarra, directora global de inversiones de la gestora.
La repercusión en los mercados emergentes que puede provocar este shock, acentuado por el cambio de política monetaria en EEUU, será uno de los temas a vigilar para el año que viene, según la gestora del Banco Santander, que no obstante considera los episodios de volatilidad como oportunidades de compra.
Ybarra asegura que se debe prestar más atención que nunca a la presentación de resultados de las compañías. “Hasta ahora hemos visto altas valoraciones de las empresas sobre todo por PER, pero a partir de ahora deberían de verse reflejadas en el crecimiento de beneficios”, remarcó, como una muestra de que la recuperación se está asentando.
Y es que a juicio de la responsable global de inversiones de Santander AM la política de los bancos centrales de los últimos años ha hecho perder el foco en la evolución de los datos macro, por lo que se debe reorientar el análisis. José Antonio Montero Espinosa, responsable de Renta Variable Europea y de bolsa española en la gestora, destacó que la evolución positiva de las variables macro, la debilidad del euro como consecuencia de la actuación del BCE y los bajos costes de la energía van a ayudar a percibir esta mejora de los beneficios de las empresas europeas, aunque “las expectativas son las más bajas de los últimos años”.
Para Santander AM la política de los bancos centrales de los últimos años ha hecho perder el foco en la evolución de los datos macro, por lo que se debe reorientar el análisis.
Pero en Santander AM tienen una visión más optimista y esperan que el crecimiento de los beneficios pueda llegar hasta el 10%, con una rentabilidad por dividendo de entre el 3%-4%, pero realizando una selección de valores adecuada, para elegir a aquellas que pueden presentar una mejor capacidad de generar caja.
Respecto a la bolsa española, las previsiones de la gestora son más halagüeñas. Con un mayor crecimiento que el resto de países de la eurozona, con un PIB estimado del 3%, las empresas españolas deberían de notar mucho más el crecimiento de sus beneficios, que podrían ser de doble dígito según las estimaciones de la gestora del Santander. Compañías con poca deuda, que han saneado sus balances, ligadas a la recuperación del consumo doméstico son los valores preferidos para 2016.
La bolsa japonesa, los bonos high yield de corta duración y las estrategias de retorno absoluto son otras de las apuestas de Santander AM para las carteras el próximo año.