Tan demonizadas están las sociedades de inversión de capital variable que ningún inversor con un patrimonio medio se ha parado a pensar detenidamente si le podrían ser de utilidad para sus objetivos patrimoniales. La mayoría de los ahorradores consideran que se trata de un vehículo vetado exclusivamente para personas con un nivel adquisitivo muy alto (para constituirlas hacen falta 2,4 millones de euros y para que tengan la consideración de sicav se necesitan como mínimo cien inversores).
Lo cierto es que, al tratarse de sociedades, cualquiera pueda comprar acciones (de hecho, cotizan en el mercado alternativo bursátil) y participar incluso en la junta de accionistas. Es habitual que durante estas fechas la CNMV publique la convocatoria de las mismas.
Pero cuentan con una ventaja adicional, que es la gran desconocida para el inversor medio de fondos: aquellas sicav que cuentan con 500 inversores o más permiten al partícipe realizar traspasos de su patrimonio entre fondos y sicav o entre sicav de estas características sin tener que pagar el peaje fiscal correspondiente por las plusvalías generadas. Una ventaja que puede permitir al inversor de un patrimonio modesto disfrutar de la rentabilidad de varias sicav muy reconocidas en la industria de inversión por su recorrido de rentabilidad a medio plazo.
De las más de 3.000 sociedades de inversión de capital variable, únicamente 18 cuentan con muchos más del número de inversores mínimo exigido por ley para poder realizar traspasos sin preocuparse de Hacienda por las plusvalías, en caso de querer saltar a otra institución de inversión colectiva, al igual que ocurre con los fondos de inversión. Tomando como referencia el plazo de cinco años, Gerlocapital, de Gestifonsa, la gestora perteneciente a la banca privada de Banco Caminos, es la sicav de este tipo más rentable, con un 72,6% de revalorización durante este período, según datos de VDOS.
Esta sociedad tiene una vocación global, es decir, invierte tanto en activos de renta variable como de renta fija de cualquier zona geográfica, por lo que su perfil de riesgo es alto. Puede invertir como mínimo el 50% de sus activos en otras instituciones de inversión colectiva (de hecho, la mayor parte de los 9 millones de patrimonio con que cuenta actualmente están invertidos en fondos internacionales). Entre los principales fondos donde ha invertido hasta marzo, se encuentran BlackRock European Value Fund (9% del patrimonio de la sicav), BlackRock Euromarkets Funds (8%) y Fidelity Funds America (7,7%).
Elcano Inversiones, con un 72% de rentabilidad a cinco años, es la siguiente sicav de la lista. Esta sociedad de inversión, con casi 80 millones de euros de patrimonio, pertenece a Credit Suisse y sus responsables de gestión son Marc Batllé y J. J. Fernández, quienes apuestan exclusivamente por la renta variable. Diamond Offshore, Apache, Valmet, Kodak y Wells Fargo son sus principales posiciones, según el último informe bimestral de la sicav correspondiente a mayo.
Después se encuentra Lluc Valores, de Banca March, con un 68% de revalorización a cinco años y casi 50 millones de euros de patrimonio bajo gestión. Podría asimilarse a un 'fondo mixto de renta variable', pero con un grado de inversión muy dinámico, puesto que puede tener invertido hasta el 80% de sus activos en renta variable, tanto europea como americana.
Otras sicav 'traspasables' con buenos datos de rentabilidad son Brunara, de BBVA, con un 56% de revalorización a cinco años; PBP Cartera Flexible, de Popular Gestión Privada, con un 43%; Cartera Bellver, de March Gestión, con un 42,5%; y Geiser Inversiones 2000, de Banco Madrid, con un 41,7% de rentabilidad a cinco años.
