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Constructoras, bancos... todos quieren aprovechar el resurgir del sector inmobiliario

El acuerdo de compra de Testa por Merlin Properties creará una de las mayores firmas inmobiliarias, en un momento en el que todas las constructoras se plantean crear su propia socimi, como ha hecho Deutsche Bank.

  • Sede central de Acciona.

El acuerdo de compra de Testa, de Sacyr, por parte de Merlin Properties anunciado la semana pasada provocó un nuevo revuelo en un mercado inmobiliario que vuelve a vivir una época dorada. La socimi, creada por el equipo de la antigua división inmobiliaria de Deutsche Bank en España liderado por Ismael Clemente, se convertirá de esta forma en una de las mayores firmas del sector, con 5.500 millones de euros en activos y una capitalización de 4.000 millones de euros.

Precisamente el banco alemán también anunciaba la constitución de una socimi, Trajano Iberia, que saldrá al mercado alternativo bursátil (MAB), gestionada por su equipo de Alternative and Real Assets, encabezado por Carlos Manzano, y una cartera valorada en 740 millones de euros en España y Portugal.

Estas operaciones tienen lugar cuando el apetito por el ladrillo español ha vuelto a resurgir entre los inversores internacionales, que quieren aprovechar las oportunidades que ofrece un mercado con descuentos, más o menos importantes en función del tipo de activo y su ubicación, y una economía en constante recuperación, a pesar de los vaivenes políticos.

Estas operaciones tienen lugar cuando el apetito por el ladrillo español ha vuelto a resurgir entre los inversores internacionales.

Nadie quiere perderse este festín y hasta las constructoras con intereses en el sector, como Acciona, no descartan convertir su división inmobiliaria en una socimi o llegar a un acuerdo con algún socio relevante para relanzar esta línea de negocio.

Las socimis se han convertido en los nuevos polos de atracción de los inversores en bolsa, con cuatro grandes protagonistas en el mercado continuo: Merlin, Hispania, Lar España y Axiare. Sus puntos fuertes, según los expertos, son la visibilidad en los flujos de caja y los dividendos que reparten, además de un nivel de deuda razonable y una presencia poco relevante en el negocio promotor y en suelo.

Aunque algunos analistas advierten de las distorsiones que a medio plazo podría provocar una subida de tipos de interés en las valoraciones de algunos activos, como el mercado de oficinas por ejemplo, que se beneficia de una diferencia amplia entre la rentabilidad que ofrece y el rendimiento del bono español gracias al programa de compra de deuda del Banco Central Europeo.

Pero precisamente en un entorno de tipos de interés muy próximos a cero, con numerosos activos de renta fija ofreciendo incluso un rendimiento negativo y muchos de los índices bursátiles cotizando en máximos históricos, a los inversores institucionales les atrae de nuevo un mercado como el inmobiliario que a través de las socimis puede generar una renta periódica atractiva.

El grupo Barceló e Hispania ya han creado a principios de año Bay Hoteles, la primera gran socimi hotelera, con una inversión de 421 millones de euros.

De hecho, en el MAB se esperan más salidas aparte de Trajano. La firma de capital riesgo Corpfin, Fidere (la sociedad creada por Blackstone para gestionar los pisos sociales comprados al Ayuntamiento de Madrid) y el grupo noruego Obsido, centrado en el segmento hotelero, serán las próximas incorporaciones. Dentro del negocio de hoteles, no son descartables que grupos familiares con problemas de financiación encuentren una vía de escape a través de una socimi. El grupo Barceló e Hispania ya han creado a principios de año Bay Hoteles, la primera gran socimi hotelera, con una inversión de 421 millones de euros.

Otras inmobiliarias, como Realia o Colonial, se encuentran en proceso de reestructuración para adelgazar su elevado volumen de deuda e incluso la primera está viviendo una guerra de opas por parte de Hispania y Carlos Slim, el empresario multimillonario mexicano que está extendiendo sus tentáculos por España. Y en esta vorágine del mercado inmobiliario hay quien apunta que podrían protagonizar alguna operación relevante.

De lo que no cabe duda es de que el ladrillo vuelve a situarse entre las principales apuestas de los inversores en España y las socimis se han convertido en el vehículo idóneo para participar de su regreso.

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