Una de las mayores sorpresas del primer semestre para Thomas Fahey, estratega Global Macro senior de Loomis Sayles & Company, gestora afiliada a Natixis Asset Management, fue el descenso de los tipos de los bonos de referencia del Tesoro estadounidense y de Alemania, que encabezaron las excelentes rentabilidades que se registraron en prácticamente todos los segmentos del mercado de renta fija. “Incluso los bonos del Tesoro de EEUU a 30 años han batido a las acciones en lo que llevamos de año, con una rentabilidad del 12% frente al 6% de subida del S&P 500. Casi nadie esperaba que los bonos superaran a las acciones en 2014”, señala Fahey.
Desafortunadamente, desear que las rentabilidades sean igual de buenas en el segundo semestre no va a hacer que ocurra. “Esperamos que los rendimientos suban en todo el mundo con la publicación de mejores datos económicos y una mayor tolerancia al riesgo. Parece que la inflación ha tocado fondo en EEUU y otros países desarrollados, mientras que el PIB está acelerando. El Banco de Inglaterra ya ha señalado que las primeras subidas de tipos podrían llegar en 2015. Esperamos que la Fed prepare también al mercado para las subidas de tipos conforme nos vayamos acercando al 2015”, añade. En su opinión, todos estos factores probablemente hagan que los precios de la renta fija mundial estén expuestos a las subidas de los tipos de interés, lo que traerá consigo menores rentabilidades totales en la segunda mitad de 2014.
Fahey no espera que la Fed comience a subir los tipos de los fondos federales hasta bien entrado 2015, pero otros segmentos de la curva de rendimientos deberían subir mucho antes en previsión de las alzas de los tipos a corto plazo. “Creemos que la economía estadounidense es especialmente sensible a las subidas de tipos y, a consecuencia de ello, la Fed los subirá a un ritmo inusualmente lento, quizá 25 puntos básicos en cada reunión de su comité de política monetaria (FOMC), y no acelerará hasta que exista la certeza de que la economía puede soportar el endurecimiento monetario”, explica Fahey. Este experto también considera que la tasa de crecimiento sostenible de la economía estadounidense ha descendido. Esto le lleva a la conclusión de que la Fed probablemente subirá tipos gradualmente en este ciclo y detendrá las subidas cuando el interés de los fondos federales ronde el 3%. Como resultado de ello, espera que los tipos de los bonos a 10 años se muevan entre el 3,0% y el 3,25% en los próximos seis o nueve meses.
En todo el mundo, los tipos de interés a largo plazo probablemente experimenten las mayores subidas en las economías que dan muestras de fortaleza y donde los bancos centrales han expresado su intención de subirlos. “A pesar del debilitamiento de la economía china, esperamos las subidas más generalizadas en los bancos centrales de Asia. Nueva Zelanda, Colombia y Sudáfrica deberían aplicar los mayores incrementos durante los próximos seis o nueve meses, mientras que Brasil, Turquía y la India probablemente suban tipos, pero podrían retrasarlo por presiones políticas”, apunta Fahey.
En su opinión, los tipos de interés probablemente sigan moviéndose en niveles bajos en Europa, dado que el Banco Central Europeo se ha comprometido esencialmente a no tocarlos durante cuatro años, y por la posibilidad de que se active un programa de relajación cuantitativa que tiraría a la baja de los rendimientos. También podrían recortar tipos Noruega, Suecia y varios países del este de Europa donde la inflación da muestras de debilidad. El Reino Unido es la excepción en esta región, ya que parece perfilarse para subir tipos a comienzos de 2015, antes que la Fed. En cuanto a Japón, Fahey no cree que vaya a haber una subida de tipos en un futuro próximo. De hecho, podrían llegar más medidas de relajación cuantitativa en un futuro no muy lejano.
Los riesgos geopolíticos más importantes provienen del conflicto entre Rusia y Ucrania, pero existen otros sucesos de índole geopolítica que siguen agravándose, como la situación en Irak y la subida de los precios del petróleo. Fahey también sigue muy de cerca los acontecimientos en el mar de China. En este sentido, China es el país que más preocupa a Fahey. “Es evidente que China tiene que lidiar con unos enormes excesos crediticios. El hecho de que el sistema bancario esté dirigido y sostenido por el estado es una de las principales razones por las que han creado tanta deuda con tanta rapidez, pero el control público también hace que las probabilidades de que se produzca un 'momento Lehman' sean mucho menores que si China fuera una economía abierta de mercado. China se ve obligada constantemente a elegir entre reducir su endeudamiento y estimular la economía. De momento, están evitando las dolorosas consecuencias de una reducción acelerada del endeudamiento y están haciendo lo justo para que no se descontrolen sus problemas”, señala Fahey.
Varios segmentos de los mercados emergentes están cotizando con una saludable prima de riesgo que Fahey cree que los inversores pueden aprovechar durante los próximos 12-18 meses. Le gustan especialmente los bonos corporativos emergentes denominados en dólares. “Los mercados de bonos en divisa local de muchos países emergentes también tienen elevados tipos nominales, pero hay que vigiar el riesgo cambiario”. También está encontrando precios atractivos entre los bancos europeos inmersos en un proceso de saneamiento y desendeudamiento que les coloca en una buena posición dentro del ciclo crediticio.