Ford ha comunicado el cese de Stuart Rowley como presidente de Ford Europa, un directivo que fue el enlace clave de Ford con el Gobierno de Sánchez en las fallidas negociaciones del Perte del coche eléctrico que acabó con la renuncia de Ford por una discrepancia entre los plazos impuestos y los planes de producción de Ford en la planta valenciana.
Un movimiento que no hace sino incrementar la incertidumbre de la planta de Ford Almussafes, que está a la espera de un ERE en 2023 y sin suministros para producir la semana que viene. La destitución de Rowley en Ford se ha anunciado oficialmente en Estados Unidos como recoge economíadigital en su edición valenciana.
El anuncio desde EEUU indica que Rowley dejará su puesto el 1 de diciembre tras nueve meses como director de transformación y calidad de Ford. La página web de Ford aún informaba ayer que Rowley «adicionalmente» es el presidente de Ford Europa y reporta directamente al CEO de Ford, Jim Farley. Lideró el rediseño del negocio europeo de Ford centrado sobre todo en la transición a los vehículos eléctricos.
Dentro de este proceso, Rowley estuvo en primera línea en la disputa que Ford planteó entre la fábrica alemana de Saarlouis y la de Almussafes que acabó con la adjudicación oficial de la nueva plataforma de modelos eléctricos a la planta valenciana.
Interlocutor de Ford con el presidente del Gobierno
Rowley fue también el interlocutor de Ford con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien se reunió en abril del año pasado antes de que se iniciara el proceso del Perte de la automoción que acabó con la renuncia de Ford. El ya ex presidente de Ford Europa era el principal enlace entre el gobierno tanto central como autonómico con Ford, un puente que ahora se rompe.
Ford ya anunció que en 2026 entrará en funcionamiento una plataforma eléctrica 100% eléctrica en Almussafes, pero las dudas siguen estando en qué va a hacer la factoría mientras tanto. De momento, Werner Pütz, vicepresidente de compras de Ford Europa, ya ha comunicado que Ford dejará de producir los modelos S-Max y Galaxy en Valencia a partir de abril de 2023, como reacción a las condiciones del mercado, la reducción de la complejidad solicitada por parte de los proveedores y la actual escasez de semiconductores.
Mientras, Almussafes continúa fabricando el Kuga y el Transit Connect para el mercado estadounidense, y ha comenzado ya los preparativos para fabricar un vehículo de pasajeros completamente eléctrico más adelante. Este último, la Transit, permitiría mantener, aunque sea parcialmente, la producción tanto de la planta de motores y mecanizados para los propulsores de gasolina que utiliza esta furgoneta como la propia línea de ensamblaje de este modelo.
La repercusión en el parque de proveedores sería también notable ya que empresas como Lear, por ejemplo, que tiene ahora sólo la producción de asientos de la furgoneta, mantendrían carga de trabajo. Una prolongación de la producción de la furgoneta al mercado americano aliviaría notablemente la espera que hay hasta que llegue el primer eléctrico a Valencia.