El mercado alternativo francés, el Euronext Access, abrió oficina de representación en España hace algo más de un año con la intención se revolucionar el sector tecnológico, pero vio un filón mayor en el de las socimis.
Su laxitud y la poca burocracia hacían de este mercado el lugar idóneo para tocar la campana, por encima del mercado alternativo bursátil (MAB) español. De hecho, el sector financiero contaba con que unas 30 compañías hicieran su salida a las tablas bajo estas condiciones, arrebatando así, el liderazgo que tiene la Bolsa española en este terreno.
Un año más tarde, las cifras no son las esperadas, de hecho ni se le acercan. En Euronext sólo han salido a cotizar dos socimis, frente a las 24 que lo han hecho en España (20 en 2018 y cuatro hasta abril de 2019).
La marca de este último cuatrimestre duplica a la del año anterior y fuentes cercanas a Bolsas y Mercados Españoles (BME) explican que durante este ejercicio se verá "más o menos el mismo número de salidas que en 2018".
¿Por qué el parón hasta abril?
Hay que tener en cuenta con los cierres de semestre son el momento preferido para salir al mercado. No es así en el primer trimestre del año, en el que las compañías deben cerrar su cuentas y auditarlas para cumplir con los requisitos del MAB. Es precisamente este motivo por el que entre enero y abril se produce un parón, explican desde BME.
El buen año del MAB no sólo se registra en salidas a Bolsa, ya que el número de ampliaciones de capital ascendió a 51 operaciones por un importe de 1.177 millones de euros. Este año, este tipo de transacciones ya va por 20 operaciones, por un valor de 521 millones de euros, lo que demuestra que el mercado alternativo nacional se está utilizando más allá del primer impacto que supone captar financiación a la primera.
Otra compañía que ha salido a cotizar a Euronext es Lleida.net mediante un dual listing, que supone operar en las dos Bolsas a la vez. El resultado no ha sido tan óptimo como se preveía. En los últimos cuatro meses, la empresa ha movido en el entorno de 8.000 acciones en Paris, mientras que en España lo han hecho a un ritmo de 500.000 títulos.
Además, el mercado también ha abierto un debate sobre la viabilidad, importancia o rentabilidad de estar cotizando en varios mercados a la vez, sobre todo después de que se conociera que Telefónica y Repsol habían decidido retirarse de las bolsas extranjera y cotizar sólo en la nacional.