Economía

Francia vuelve a desafiar a la UE con medidas proteccionistas para sus agricultores

Promete "soberanía alimentaria", controles proteccionistas y el fin del acuerdo Mercosur, medidas que amenazan el mercado agrario común sin que Bruselas se pronuncie

El Gobierno francés está anunciando medidas proteccionistas para el campo que desafían el mercado agrario común y los Tratados de la UE en un intento de desactivar las protestas de agricultores y ganaderos, que han tomado con fuerza calles y carreteras desde hace dos semanas para gritar contra la PAC, los costes de la transición energética y la crisis por la guerra en Ucrania. Reclaman una competencia justa, en la que los terceros países tengan que competir en las mismas condiciones que se les exigen.

A la batería de iniciativas de salvaguarda de la producción gala que ha puesto encima de la mesa, se han añadido declaraciones de Emmanuel Macron y sus ministros en las que han sugerido que los agricultores españoles incurren en competencia desleal. Todo ello, mientras agricultores franceses atacan a transportistas y productos españoles y la ex ministra y futura candidata a las europeas Segolène Royal ha cargado contra el tomate ecológico español, declaraciones en las que se ha reafirmado.

Un proteccionismo francés siempre presente y que se reactiva con cada crisis sin que tenga la censura por parte de la Comisión Europea que cabría esperar, según los juristas a los que ha consultado Vozpópuli.

Lejos quedan los pulsos que Macron echó a los chalecos amarillos y a las amplias movilizaciones contra su reforma de las pensiones. En esta ocasión, ha cedido a las presiones de los agricultores con una batería de anuncios proteccionistas.

Ayudas económicas para ganaderos y agricultores, control en supermercados de etiquetas y sellos de producción nacional, promover límites a los permisos de carne sintética en la UE son algunos de los compromisos.

"Queremos ser soberanos", ha declarado este jueves el primer ministro, Gabriel Attal. Se ha comprometido a incluir el concepto de soberanía alimentaria en la legislación francesa y a la agricultura como "interés fundamental de la Nación".

"Queremos ser soberanos, soberanos para cultivar. Soberanos para cosechar. Soberanos para alimentarnos", aseguró Attal. Habrá "dos consignas para la agricultura: producir y proteger" dijo horas antes de que empezara el Consejo Europeo en Bruselas.

Macron ha dado la razón en todo momento a sus agricultores y a las puertas de la Cumbre europea dedicada a la ayuda a Ucrania ha llegado a plantear discutir la cuota de cereales ucranianos que importa Francia.

Este martes, el presidente francés ha criticado a las centrales de compra de la distribución instaladas fuera de Francia, en países vecinos como España. El domingo, Attal había señalado la "competencia desleal" de países como Italia o España, a los que no citó expresamente. "Vamos a seguir avanzando para luchar contra la competencia desleal. A nuestros agricultores se les imponen reglas que a otros no".

A todo esto han añadido el pulso ya sin tapujos con la Comisión Europea contra la firma del acuerdo con el Mercosur. La firma del tratado comercial, pendiente desde hace 25 años y que España ha impulsado, parece ahora irrecuperable.

Consejo Europeo con las protestas en la puerta

En cambio, este jueves Sánchez defendió la conveniencia de que la Unión Europea cierre ya el acuerdo de libre comercio con los países de Mercosur. "Para España, el Mercosur es clave en esa relación geopolítica y también económica que debemos tener con un continente con el que nos unen tantas cosas", defendió en rueda de prensa al término de la reunión extraordinaria del Consejo Europeo.

Francia, por el contrario, reclama que se añadan al pacto las llamadas "cláusulas espejo" para garantizar que los contingentes que lleguen al mercado europeo desde Mercosur lo hagan cumpliendo las mismas reglas fitosanitarias, medioambientales y sociales que los productores europeos. 

Mientras la crisis se extiende por Bélgica, Italia, Portugal y España, y las protestas en Bruselas llegaban literalmente a la puerta del Consejo Europeo, este tema no estaba siquiera en el orden del día, aunque no pudo ser ignorado.

Finalmente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, contra quien se dirigen en último término las protestas, se ha reunido con representantes de los agricultores al término de la Cumbre europea. Les ha dado la razón y les ha prometido nuevas iniciativas.

Las acusaciones del Ejecutivo galo y los ataques de Royal han provocado, por primera vez en mucho tiempo, la intervención, tardía, del Gobierno. El PP ha considerado la respuesta tibia e insuficiente.

El jueves, Sánchez defendía el tomate español como "imbatible" e invitaba a Royal a probarlo. Sin embargo, la exministra de Medio Ambiente ha insistido en sus críticas aceradas a la calidad del tomate español este viernes.

Planas apunta a la Comisión Europea

Más contundente ha sido por fin este viernes el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que ha calificado de "intolerables" los ataques franceses a transportistas y productos españoles y ha avanzado que ha recibido un carta de su homólogo galo Didier Guillaume en el que le pide "disculpas" y "lamenta" lo ocurrido.
"Los incidentes en las carreteras francesas son intolerables y se debe garantizar el libre tránsito de mercancías y personas", ha asegurado Planas al término de la reunión que ha mantenido con las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, para debatir sobre las manifestaciones convocadas en España, que finalmente no se han cancelado. 
Además, tras una cata de tomate ecológico español en el Ministerio, Planas ha lamentado que si están en este punto es porque, "probablemente, la Comisión Europea y la Unión Europea no han sido capaces, hasta ahora, de hacer ese diálogo con el mundo rural y los sectores agrarios, que aquí en España se viene efectuando desde el año 2018".

La Comisión no se ha pronunciado sobre las medidas proteccionistas francesas. Respecto a los ataques a España, por parte del Gobierno han sido sutiles. Ségolène Royal no tiene ahora responsabilidades públicas pero cuando era ministra tuvo que disculparse y rectificar unas declaraciones críticas que lanzó contra Nutella.

En España, existe un precedente por el que Miguel Sebastián, entonces ministro de Industria del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, intervino en dos eventos en enero de 2009 en los que instó a comprar productos españoles cuando empezaba la crisis financiera, y la Comisión Europea le requirió para que se retractase, lo que éste hizo.

Sin embargo, Isaac Ibáñez, abogado, advierte de que "la Comisión Europea viene adoptando una actitud claramente abstencionista, de franca tolerancia, respecto de las declaraciones públicas realizadas por autoridades de los Estados miembros que afectan negativamente a las libertades comunitarias".

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