Aunque ya no siga en Mediapro, el empresario catalán Jaume Roures sigue teniendo influencia en Can Barça. Y no solo porque fue quien actuó de avalista de la actual Junta de Joan Laporta, sino porque conserva una pequeña participación en el negocio del club a través de la línea audiovisual Barça Studios que la actual directiva aspira a sacar a Bolsa este año en Estados Unidos por 1.000 millones de dólares de la mano de la firma de inversión Key Capital.
Un número mágico que guarda parentesco con la propuesta que el otrora magnate de los medios de comunicación ha empezado a instalar en las últimas semanas: la salida a bolsa del conjunto del Barça y/o su venta parcial como mecanismo para encarrillar sus todavía golpeadas cuentas tras años de 'palancas' en respuesta a la herencia del covid.
"La única solución económica del Barça es que venda una parte del club, al estilo Bayern de Múnich. Hay que traer un gran entrenador, pero para traerlo tienes que darle la seguridad de que va a haber fichajes", ha planteado Roures en el Larguero de la Cadena Ser. De acuerdo a estimaciones de fuentes del mercado consultadas por Vozpópuli, el 25% del Barça valdría más de 1.150 millones de euros, que reducirían la deuda y probablemente enterrarían un déficit operativo entre ingresos ordinarios y gastos de más de 200 millones al cierre de la pasada temporada.
La cantidad que valdría el 25% del Barça equivale a la deuda que ha tomado el club para afrontar las obras de la reforma del Camp Nou
Pese a la situación operativa y circunstancias como el caso Negreira, el club sigue a día de hoy entre los principales valores del deporte rey a nivel mundial. De hecho, la reciente venta del 25% del Manchester United al grupo Ineos podría plantear un aumento del 8,8% sobre el valor de tasación antedicho para el Barça -esto es, si se tomara como referencia la operación de diciembre, el valor del 25% del club catalán podría alcanzar los 1.250 millones-.
"No creo que el valor del Barça haya bajado el último año", responde a Vozpópuli Kurt Badenhausen, responsable de las valoraciones de Sportico que han situado al club blaugrana algo por detrás del United y del Real Madrid, y que ha tomado como referencia el banco de inversión JP Morgan, uno de los socios del Barça para la colocación de la deuda del Espai Barça.
La cantidad que valdría el 25% de la institución culé equivale a la deuda que ha tomado a tres décadas el club para afrontar las obras de la reforma del Camp Nou. El acuerdo con los bonistas contempla, de hecho, el supuesto de enajenación de más del 20% del capital, sobre el que tendrían derecho de tanteo los mismos inversores -en su mayoría fondos americanos, como Pimco, acreedor también de la editora de medios Prisa y la compañía audiovisual Mediapro- .
La operación del Espai Barça fue supervisada también por Key Capital, el banco de inversión de cabecera de Florentino Pérez que ahora trabaja tanto en el lanzamiento de la nueva Superliga europea como en el tortuoso proyecto de salida a bolsa del negocio audiovisual del Barça para el que el club se ha dado de plazo hasta marzo de este 2024. En cuanto a la propia Superliga, el propio Laporta sugirió este viernes la necesidad de lanzarla la próxima temporada o en la 2025/2026, ya que de lo contrario, "me lo podría pensar".
El Barça se encomienda a una Superliga mientras sondea fuera
Desde el Fútbol Club Barcelona se ha rechazado tajantemente la posibilidad de que el club salga a cotizar en los mercados -en España podría entrar directamente en el Ibex- y/o que deje de ser íntegramente de sus socios tradicionales.
Sin embargo, desde empresas que trabajan con el Barça se ha trasladado a este medio la incipiente predisposición que habría en sectores de la dirección del institución a una operación para la que se han sondeado capitales de Arabia Saudí, Qatar o Abu Dabi.
Claro que todo eso podría quedar en un segundo plano si sale adelante el mentado proyecto de la Superliga europea, para el que desde la empresa promotora A22 trabajan en un lanzamiento en el segundo semestre de 2025.
Una fecha para nada anecdótica, ya que sería en la antesala del final del mandato del abogado que preside al Barcelona y que muchos opositores han atacado tachándole de encaminarse a ser "el último presidente que tendrá el club". En 2026, en suma, el abogado culé sueña con tener el nuevo Camp Nou a pleno rendimiento, lo que sería otro gran motor de la recuperación del club que no está consiguiendo esta temporada las cifras de ticketing presupuestadas.
doblaJeclasico
!Madre mia_! Que cara de judio tiene ese personaje. No habia visto una fealdad como esa. O asi me lo parece.
joluisma
Menudo pájarop, la SUPERLIGA no va a salir adelante, por mucho que quieran. Quizás que invierta en ARABIA SAUDI