El panel de economistas de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) ha recortado un punto su previsión de crecimiento para la economía española hasta el 5,7% en 2021, debido al "débil inicio del año y al deterioro de las perspectivas económicas de los principales socios europeos".
"El recorte refleja principalmente el menor crecimiento del consumo privado, como consecuencia de la reticencia de los hogares a gastar en un contexto de crisis sanitaria prolongada. La previsión de recuperación parcial de la inversión se mantiene, en línea con el estímulo esperado de los fondos europeos", señalan los expertos en un informe divulgado este viernes.
Funcas prevé que la recuperación de la economía no se produzca hasta llegado el verano. "Todo apunta a que la senda de recuperación de la economía española se retrasará al menos hasta la llegada del verano. El mantenimiento de fuertes restricciones a la actividad y a la movilidad, unido al lento avance de la campaña de vacunación, lastra el consumo privado y mantiene a los sectores del turismo y de la hostelería en mínimos de actividad".
"A la debilidad de la demanda interna se añade la contracción de algunos de los principales mercados de exportación, particularmente en Europa, donde los indicadores coyunturales se orientan a la baja, especialmente en Alemania y Francia", explican.
Crecimiento a partir del verano
Creen que el cambio de tendencia se producirá en la segunda parte del año, a medida que la vacunación incida sobre la situación sanitaria y que las restricciones se relajen, facilitando la recuperación del gasto privado y el turismo.
En concreto, los analistas prevén un crecimiento del PIB del 2,6% en el tercer trimestre y del 3,4% en el último.
También influirá el incremento previsto de la inversión pública, a medida que los proyectos del plan nacional de recuperación reciban el aval de la Comisión Europea.
Crecimiento del 6,3% en 2022
El impulso de crecimiento de la segunda parte del año se trasladará a 2022, para cuando prevén un crecimiento del 6,3%, una décima más de lo que esperaban en noviembre.
El incremento de la actividad será superior el próximo año, según los expertos, dado que en 2021 sólo se liberará un 40% de la demanda embalsada (la voluntad de gasto de las familias que está siendo pospuesta por la crisis), mientras que el 60% restante no se liberará hasta el próximo año.
En su opinión, "la recuperación facilitará la reincorporación del elevado número de asalariados actualmente en ERTE y de autónomos en cese de actividad", y por tanto el impacto sobre la creación de
nuevos empleos será limitado.
La tasa de paro todavía alcanzaría el 15,8% al final del periodo de previsión, frente al 14,1% antes de la crisis.
Nueva prórroga de los ERTE
Los expertos creen que habrá que seguir prorrogando los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), más allá del 31 de mayo en que expiran los mecanismos vigentes.
"Creo que habrá una prórroga adicional, pero es importante que esa ayuda se vea acompañada por una formación o dispositivo complementario", ha señalado en relación a las prácticas que se hacen en otros países, como Reino Unido, en donde los trabajadores en ERTE que encuentren empleo en otro sector pueden incorporarse a su nuevo trabajo y, si luego lo pierden, pueden volver a estar protegidos por el ERTE.
Déficit del 10,9% en 2020
En cuanto a las previsiones de déficit de la entidad, pronostican un déficit público del 10,9% del PIB en 2020 y del 8% en 2021.
La deuda pública llegará al 119% del PIB en 2021 y bajaría levemente en 2022. "Hablamos de un escenario de fuertes desequilibrios al término del periodo de previsión".
Los analistas advierten, no obstante, de que "el cumplimiento de estas previsiones depende de que se eviten los riesgos a la baja ligados a la gestión de la pandemia, la efectividad de la política económica y la adopción de reformas".