La primera subida del precio del dinero en once años tampoco ayudará a promover las fusiones entre bancos europeos de distintos países. Los ingresos extra que supondrán en las cuentas de las entidades no serán suficientes para buscar sinergias, en este caso para mejorar los márgenes en lugar de una reducción de costes, entre el sistema bancario europeo, según coinciden expertos consultados de KPMG, Funcas y Accenture.
El BCE es consciente de que la Unión Bancaria no estará completa hasta que haya un matrimonio entre bancos a nivel europeo. Y culpa a los políticos de no cerrar los últimos flecos de este proyecto común. El sector financiero acogió con optimismo el cambio de rumbo en la política monetaria de la zona euro, tras seis años en tipos negativos, y sus implicaciones en el mapa bancario. Pero los expertos descartan esta posibilidad, al menos en el medio plazo.
"No parece fácil que se produzca un proceso generalizado de fusiones de entidades a nivel europeo aunque no pueda descartarse alguna operación concreta, pero que seguramente tendrá que ver más con las necesidades de entidades muy específicas que con un contexto que resulte claramente favorecedor de las operaciones corporativas", explica Francisco Uría, responsable global de Banca de KPMG.
BNP Paribas se ha acercado al Estado holandés para hacerse con ABN Amro, con una participación pública del 56%, aunque la banca de inversión ve poco viable la operación"
Precisamente, hace unos días se conoció que BNP Paribas había mostrado interés por hacerse con ABN Amro, el tercer banco más grande de Países Bajos, y se había acercado al Estado holandés, que controla un 56,3% de la entidad desde 2008. Tampoco está claro que esta operación sea viable, como han puesto de manifiesto en sendos informes los bancos de inversión Citi y Barclays.
Diego López Abellán, director general de Servicios Financieros de Accenture en España, Portugal e Israel, considera que los bancos tienen que seguir mejorando la eficiencia, que mide el nivel de costes sobre ingresos, sin necesidad de recurrir a fusiones.
Santiago Carbó, catedrático de la Universidad de Granada y director de finanzas de Funcas, añade que la subida de tipos en la eurozona tardará tiempo para reflejarse en las cuentas de las entidades, aunque deja abierta la puerta para el pistoletazo de las fusiones bancarias a nivel europeo. "Se podría generar un nueva dinámica más motivada por sinergias de ingresos que por ahorro de costes. Pero no será de manera inmediata", apunta.
La subida de tipos tendrá un efecto positivo incuestionable en las cuentas de los bancos y, por ende, en la rentabilidad del negocio. Pero, como indica Francisco Uría, el deterioro de la actividad económica, por la espiral inflacionista y la rebaja de las previsiones del crecimiento, también pasará factura a las entidades por la menor demanda de crédito.
Concentración doméstica
Se considera que el paso previo para propiciar fusiones transfronterizas es la concentración doméstica de cada uno de los sistemas bancarios. En el caso de España, la irrupción del covid desencadenó en dos uniones, la de CaixaBank con Bankia y la de Unicaja con Liberbank. También intentaron su matrimonio BBVA y Sabadell, aunque al final desistieron de sus conversaciones por discrepancias en el precio. Y tampoco parece que los ejecutivos bancarios españoles tengan apetito para dar otra vuelta de tuerca al mapa bancario.
"Me aburren", así de contundente se mostraba esta semana Carlos Torres, presidente de BBVA, sobre la posibilidad de retomar los contactos con Sabadell. César González-Bueno, consejero delegado de Sabadell, tampoco tiene voluntad por explorar integraciones y prefiere centrarse en seguir mejorando la rentabilidad de la entidad, que revisará al alza en 2023.