Limitar el precio del gas que produce electricidad tendrá consecuencias judiciales. Según confirman desde el sector a Vozpópuli, eléctricas e inversores se preparan para intentar tumbar por esta vía la intención del Gobierno de intervenir el mercado para conseguir aliviar la escalada de precios del próximo año. 

Las empresas que operan los ciclos combinados de gas tendrán que comprar la materia a un precio muy superior al límite que están obligados a vender. Después, esta diferencia será compensada por una vía y con unos tiempos que todavía se desconocen. Tampoco se sabe quién pagará este desfase. “Lo que está claro es que si manipulas el mercado y castigas a los que lo operan, como consideramos que no es justo, pues habrá que recurrir a la vía judicial”, comentan desde el sector a este medio. 

Este cambio de reglas también afecta a los que han invertido en base a normas establecidas. Los inversores de plantas renovables consideran que este límite al gas que se pretende implementar afecta de manera directa a los parámetros de precios futuros y estimaciones del mercado con el que habían puesto en marcha sus proyectos. “España sigue perdiendo arbitrajes por cambiar las reglas en 2010 con las renovables y ahuyentaron a las firmas de inversión internacionales, esta medida es igual o peor a aquello”, comentan desde el sector financiero. 

Todos esperan el anuncio para leer la letra pequeña e iniciar los procesos. El sector espera que se anuncie esta misma semana. Los gobiernos de España y Portugal han solicitado autorización a la Comisión Europea para subvencionar la generación de las centrales de generación que usan combustibles fósiles (centrales de gas, carbón y cogeneración) con el objeto de compensar el incremento en el coste de sus combustibles. La subvención se pagaría por unidad de electricidad producida (es decir, se especificará en €/MWh) y se calcularía diariamente con referencia al precio en el mercado al contado del gas en cada día.

¿Funcionará la medida?

Junto con la actividad judicial, el sector duda de la efectividad de esta medida. Principalmente, porque apuntan que el sector eléctrico, a través de los consumidores, pagarán la compensación por el límite al precio del gas y puede llegar incluso a diluirse por completo la bajada del precio de la energía por el tope al gas. La medida busca defender a los consumidores de la escala de precios del gas que se está produciendo por la crisis de Ucrania. Este aumento del precio del gas ha producido un incremento en el precio eléctrico por el modelo de ciclo combinado que utilizan muchas centrales eléctricas.

Marina Serrano, presidenta de la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (AELEC), recordaba la pasada semana en un evento organizado por Esade Law School que los consumidores en España están experimentando un mayor impacto debido a que la tarifa regulada, también denominada PVPC, “está indexada directamente al precio diario. Por eso ha tenido una enorme repercusión que no ha sucedido en otros países europeos. En Portugal, donde el mercado mayorista es conjunto con España, la tarifa regulada tiene un precio anual, no se cambia día a día con el mercado mayorista”.

El límite al gas recortará un 40%

Todavía falta conocer los detalles. Aunque las primeras estimaciones apuntan a una clara bajada del precio del mercado mayorista de la electricidad (pool) que beneficiaría a los consumidores acogidos a la tarifa regulada. Los analistas de Grupo ASE estiman que el límite del precio de electricidad se encontraría entre los 120-130 euros/MWh durante los primeros seis meses y entre 140-150 euros/MWh en los seis siguientes. Con el actual nivel del POOL, próximo a los 220 euros/MWh, esto implica una reducción de casi un 40%.

Esta excepcionalidad también se refleja en los futuros eléctricos. El 27 de abril, Rusia cortó el suministro de gas a Polonia y Bulgaria. Los futuros en Alemania para 2023 incrementaron un 12% (241 euros/MWh), mientras que en España se hundió un 22% (150 euros/MWh). En este momento, el mercado de futuros español ofrece una prima de descuento para el segundo trimestre de más de 90 euros/MWh frente a Alemania y de casi 185 euros/MWh sobre Francia. Un escenario que evidencia que el mercado ya empieza a reconocer el posible efecto de esta medida.

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