El anterior presidente de Renault, Carlos Ghosn, sustituido desde el 24 de enero por las acusaciones de haber cometido irregularidades al frente de Nissan, ha hecho valer sus derechos a la jubilación en Renault, que va a recibir a razón de 765.000 euros anuales.
Una portavoz de Ghosn explicó a Efe este miércoles que Ghosn ha pasado a estar jubilado desde que dejó las riendas de Renault y confirmó la cifra de 765.000 euros anuales que había revelado la emisora "France Info".
En una cuenta que acaba de abrir en Twitter, el antiguo directivo -en libertad bajo control judicial sin poder salir de Japón desde el pasado 6 de marzo tras tres meses y medio encarcelado en ese país- anunció que está "listo para contar la verdad sobre lo que está ocurriendo" y que dará una conferencia de prensa el próximo día 11.
En Francia no está imputado
En Francia, a diferencia de lo que ocurre en Japón, no está imputado. Pero Renault ha transmitido a la justicia elementos de sospecha de posibles irregularidades relacionadas con su boda en el Palacio de Versalles y con transferencias millonarias a una empresa de distribución de vehículos en Omán.
Renault, que este miércoles tiene programada una reunión de su consejo de administración, legalmente no puede oponerse al pago de la pensión de Ghosn, pero según "France Info" podría negarse a abonarle una parte de su remuneración fija de un millón de euros de 2018 porque no estaba físicamente en Francia mientras estuvo encarcelado en Japón desde el 19 de noviembre.
De acuerdo con la emisora, también podría oponerse a pagarle, al menos parcialmente, la parte variable de su remuneración del pasado año como responsable ejecutivo, que en teoría podría ser de hasta 1,2 millones de euros.
Podría justificarlo porque no se cumplieron los objetivos financieros a los que estaban vinculados o por sus sospechas de utilización indebida de dinero de la empresa. Renault no ha querido entrar en esas cuestiones en espera de la celebración de su consejo de administración.
