Los restaurantes españoles llevan días con la persiana cerrada, pero hay un servicio que sí pueden ofrecer durante el estado de alarma: el envío de comida a domicilio. Es la fórmula que han adoptado varios de ellos para tratar de mantener cierta facturación o esquivar ERTEs durante estos días. Por eso, los operadores especializados en estos envíos (Glovo, Uber Eats, Deliveroo) continúan ofreciendo sus servicios.
Destaca, entre todas, el caso de Glovo, que en su plataforma dispone no solo de restaurantes, sino de supermercado y parafarmacia. En este sentido, la compañía ha decidido reforzar también estas áreas mientras dure la crisis del coronavirus para poder mantener los ingresos; no en vano, según ha podido saber Vozpópuli por fuentes cercanas a la compañía, la plataforma cuenta hoy con cerca de la mitad de los restaurantes de su porfolio disponibles.
Así las cosas, Glovo ha apostado por eliminar los gastos de envío de los productos de parafarmacia y ha creado una nueva categoría en su app, a la que ha llamado "yo me quedo en casa", para acceder al supermercado y a los restaurantes disponibles.
'Riders' sin guantes ni mascarilla
Un despliegue por parte de la compañía para no ver tan afectadas sus ventas que no ha convencido a muchos de quienes tienen que realizar los envíos: los riders, que es como Glovo llama a sus repartidores.
Este mismo lunes, el sindicato Free Riders denunciaba a la compañía ante la Inspección de Trabajo de la Generalitat porque creen que se ven expuestos "al riesgo de ser infectados" al tener que trabajar sin medidas de protección durante el estado de alarma.
Preguntados por esta cuestión, desde la compañía reconocen que productos como mascarillas, guantes o gel desinfectante "están siendo difíciles de conseguir". "Muchos de ellos son gestionados por el Gobierno para priorizar la seguridad en los hospitales, centros de salud, residencias, etc.", insisten desde Glovo.
Así, desde la compañía aseguran a los riders que "algunos pedidos" han sido retenidos y que están "a la espera de la resolución de las autoridades, siendo conscientes de la necesidad de realizar una distribución del material entre los colectivos más prioritarios".
Con todo, y mientras la compañía hace llegar este material a sus riders, estos continúan trabajando con medidas que les ha enviado Glovo relacionadas con mantener la distancia de seguridad a la hora de entregar el pedido o el preferible pago con tarjeta para evitar contacto entre repartidor y cliente. Unas medidas que, critican repartidores y sus representantes, son insuficientes.
