El Gobierno admite el impacto fiscal que están sufriendo los ciudadanos por la subida de la inflación en la proposición de ley de los impuestos a la banca y energéticas y que, por lo tanto, las arcas públicas están teniendo una recaudación voluminosa. Se trata de la primera vez que lo hace de forma explícita, tras negarlo la ministra de Hacienda en varias ocasiones y el director de la Agencia Tributaria (AEAT) y ahora secretario de Estado de Hacienda, y sostener el mismo argumento un informe técnico de la AEAT. Y tras rechazar deflactar el IRPF para adaptarlo a la espiral inflacionaria, lo que propone el PP y acaba de anunciar el País Vasco.
El argumento sirve ahora al Ministerio, que ha elaborado la proposición de ley que han registrado en el Congreso los Grupos Socialista y de Podemos, para apoyar el relato de que los ciudadanos están sufriendo con mayor intensidad los efectos de la inflación que las empresas. Lo que defiende que justifica la creación de dos impuestos específicos.
Con este fin, la proposición de ley, registrada este jueves, adelanta parte del informe de recaudación de junio de la AEAT, publicado este viernes, que admite que los ingresos por IRPF multiplican los del Impuesto sobre Sociedades: "Es importante destacar que según el informe de recaudación tributaria de 2021, las remuneraciones de asalariados representaron 576.970 millones, un 12,9% más que el excedente bruto de explotación y las rentas mixtas brutas, 507.304 millones. A pesar de ello, el IRPF multiplica por 3,6 veces la recaudación del Impuesto sobre Sociedades".
La proposición de ley admite este hecho a pesar de que constata que los salarios están creciendo por debajo de la inflación lastrando la capacidad de compra de los hogares. En el informe mensual de ventas, salarios y empleo del mes de mayo, traslada, la Agencia Estatal de Administración Tributaria constata un incremento del rendimiento salarial medio bruto del 3,6%, aunque esta tasa no refleja tan solo incrementos retributivos por actualización anual de los salarios. Así, recoge que el Ministerio de Trabajo y Economía Social da cuenta de una subida media pactada en los Convenios del 2,4%, claramente inferior al porcentaje anterior.
Los informes mensuales de recaudación sí que trasladan que las retenciones en el IRPF de asalariados y pensionistas son el principal impulso del impuesto. Hasta junio ya aportan casi 5.640 millones más, lo que se debe al impacto de la inflación, que no se reconoce explícitamente.
En lo relativo del IVA, la proposición de ley incluso asume que la inflación está elevando 6,4 puntos la recaudación. "Cuando analiza el Impuesto sobre el Valor Añadido, que es el tributo cuya recaudación se ve favorecida en mayor medida por la inflación puesto que recae sobre los precios, el informe 22/22 de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal sobre la ejecución presupuestaria, deuda pública y regla de gasto 2022 explica que el gasto final sujeto a IVA se ha incrementado en el primer trimestre del año un 15,9%, correspondiendo 6,4 puntos porcentuales de la tasa de crecimiento al aumento de precios, 4,1 puntos al crecimiento real y quedando 5,4 puntos sin explicación (aunque la Autoridad Independiente no lo exponga es razonable pensar que pueda deberse a mejoras en el cumplimiento voluntario, a la reducción de las brechas de fraude debido a la generalización del uso de tarjetas de crédito y a problemas de conciliación de las magnitudes fiscales y macroeconómicas)".
En este punto, la Exposición de Motivos reconoce que "la evolución de la recaudación gestionada por la Agencia Tributaria en 2022 está siendo positiva, puesto que en el informe Mensual de recaudación de junio se reflejan ingresos 10.000 millones por encima de los estimados en el Presupuesto del ejercicio, lo que permite compensar en parte el incremento del gasto". Aunque, asegura que "en cualquier caso, estos ingresos adicionales no se deben íntegramente al impacto de la inflación". Pero una buena parte ya se admite que sí.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, atribuye en todas sus intervenciones la buena marcha de los ingresos tributarios al crecimiento de la economía y del mercado de trabajo. En el mismo sentido se pronunció Jesús Gascón, ahora secretario de Estado de Hacienda, el 6 de abril en el Congreso.
"No existe una relación directa ni inmediata entre la subida de precios y el aumento de la recaudación, pero en el caso particular del año 2021 hay además razones adicionales para pensar que la repercusión de los precios fue relativamente escasa", asegura el Informe anual de recaudación tributaria de 2021 de la AEAT.
Recaudación de 16.500 millones más
El Estado ha recaudado un total de 16.534 millones más hasta junio que en el mismo periodo de 2021, según muestra el Informe de recaudación de junio de la AEAT publicado este viernes, de los que 5.939 más se deben al IRPF y 2.246 al Impuesto sobre Sociedades.
A pesar de las rebajas fiscales a la electricidad, el IVA reúne 6.993 millones más. Los Impuestos Especiales, por su parte, recaudan 566 millones más. El Impuesto de Hidrocarburos, 705 más, y recauda hasta junio 9.967 millones, frente a los 1.423 millones que cuesta al trimestre la bonificación a carburantes en vigor desde abril y que se ha prorrogado en julio hasta 31 de diciembre
Con todo, el crecimiento disparado de la recaudación es algo menor, del 18,3% hasta junio, frente al 19,1% hasta mayo.
