Los modelos SUV son la apuesta más firme de casi todos los fabricantes, un segmento en el que están depositadas las principales ventas de las marcas y en el que la electrificación sea en el grado que sea se vuelve esencial para minimizar en la medida de lo posible unas emisiones y unos consumos que, por la propia morfología de estas carrocerías, son más elevados que en las berlinas de dimensiones equivalentes.
Por ello, tanto Kia en sus nuevos Sportage y Niro como Citroën en la puesta al día del C5 Aircross no han dudado en darle protagonismo a la electrificación, en especial en el caso de la marca coreana, que lo hace con tres versiones de diferente grado de apoyo eléctrico.
Y es que a los tan de moda híbridos enchufables que ambas marcas ofrecen en sus nuevos SUV, la coreana Kia propone en el Sportage una variante híbrida convencional y otra con microhibridación mientras que en el Niro además de híbrido convencional incluye una versión 100% eléctrica.
Citroën C5 Aircross
La marca francesa renueva el C5 Aircross que cambia ligeramente el aspecto exterior e interior y algunos elementos de equipamiento, pero sin novedades en lo que respecta al chasis. Mantiene su esencia de SUV especialmente confortable por los que a las suspensiones se refiere y su silencio de marcha, renunciando a un comportamiento ágil y a una conducción más dinámica como en la mayoría de sus rivales.
La parte delantera de la carrocería es donde hay más diferencias. Son nuevos los faros, la parrilla y el paragolpes. Detrás, únicamente son distintos los pilotos, que aunque mantienen la misma forma tienen un diseño interior diferente.
En el interior, se ha sustituido la pantalla del sistema multimedia de 8 pulgadas por una nueva de 10, recolocando las salidas del sistema de climatización, que pasan a estar debajo de la pantalla en vez de a los lados. El cuadro de instrumentos sigue siendo una pantalla de 12,3 pulgadas, mientras que en la consola central se ha eliminado la palanca del cambio automático, sustituida por unos pequeños botones y un mando selector.
La gama de motores cuenta con tres distintas mecánicas, la más accesible es un gasolina de 130 CV, un diésel de la misma potencia y una versión híbrida enchufable de 225 CV, este último con una suspensión trasera más evolucionada (de paralelogramo deformable) que los de motor de combustión, en parte debido al mayor peso que suponen las baterías.
El habitáculo destaca por la amplitud que proporciona a sus ocupantes, con una fila trasera que sobresale por la anchura facilitando mejor que en muchos de sus rivales que puedan acomodarse tres adultos. El maletero tiene una capacidad de 580 litros que, en el caso del híbrido enchufable, baja a 460 litros. Cuenta con una funcionalidad sin duda muy interesante como es que las tres plazas traseras son asientos individuales que se pueden adelantar o retrasar en un juego de 15 centímetros, además variar la inclinación de sus respaldos.
En marcha, responde de forma más que correcta a las órdenes sobre el volante, aunque no con la agilidad de modelos como el Seat Ateca o el Peugeot 3008. Pero su rodar es sin duda de mucho confort, con suspensiones que trabajan aislando perfectamente a los ocupantes del asfalto y haciendo muy agradables los largos desplazamientos. No es SUV para disfrutar a ritmo rápido entre curvas, pero sí para hacerlo en familia con altísimo nivel de confort.
De las tres motorizaciones, el diésel y el gasolina de idéntica potencia cumplen de forma suficiente para desplazarse con cierta viveza, aunque se siente algo más de empuje en el diésel, que no se aleja mucho en refinamiento del gasolina, este de tres cilindros que transmite cierto nivel de vibraciones sobre todo a bajas revoluciones.
El que aporta una ventaja notable en aceleración a pesar de su mayor peso es el híbrido enchufable, cuyos 225 CV permiten una conducción claramente más rápida y con unos consumos muy similares que no se disparan cuando aprovechamos parte de su potencial. Además, en ciudad en el día a día te permite cubrir unos 40 kilómetros en modo eléctrico sin necesidad de una conducción ultra eficiente.
PRECIO: desde 27.595 €.
MOTORES: Gasolina 1.2 PureTech (130 CV); Diésel 1.5 BlueHDi (130 CV); Híbrido Enchufable 1.6 Hybrid (225 CV).
Kia Niro
La segunda generación del Niro llega al mercado con un diseño muy cambiado y una carrocería que crece en todas sus dimensiones, con 4,42 metros de longitud y 1,83 de anchura, mejorando aún más el espacio interior, que ofrece sin duda unas amplísimas dimensiones para un modelo de 4,4 metros.
Como en el modelo anterior, está disponible con tres sistemas de propulsión: híbrido convencional, híbrido enchufable y eléctrico, siendo la versión híbrida enchufable la que mayores novedades aporta al ofrecer ahora un rendimiento muy superior, que llega a los 183 CV de potencia con una muy mejorada también parte eléctrica, cuya batería permite ahora hasta 65 kilómetros en modo cien por cien eléctrico.
El nuevo Niro presenta un diseño mucho más moderno que el anterior, tanto por fuera como por dentro, combinando pantallas táctiles con botones físicos para un manejo muy fácil e intuitivo. Una de ellas es de 10,25 pulgadas para el cuadro de instrumentos y la otra en la consola central puede ser de 8,0 o 10,25 pulgadas para el sistema de infoentretenimiento. Como en otros modelos modernos de Kia, en lugar de palanca de cambios entre los asientos hay un mando circular para elegir las distintas marchas de la transmisión.
Las tres versiones resultan muy amplias por dentro, aunque el Niro eléctrico es el que tiene más maletero, de 475 litros más uno pequeño de 20 litros en la parte delantera, mientras que el híbrido tiene 451 litros y el híbrido enchufable 348.
El Niro eléctrico tiene 204 CV y una batería de 64,8 kWh de capacidad con una autonomía de 460 kilómetros, cinco más homologados que el modelo anterior. No cambia el Niro híbrido en lo que al sistema de propulsión se refiere, y mantiene el motor de 1,6 litros de cilindrada y 105 CV junto a un motor eléctrico de 44 CV con una potencia máxima combinada de 141 CV. Parte del buen funcionamiento que ofrece es la utilización de una caja de cambios automática de seis marchas y doble embrague (6DCT), aunque ahora con modificaciones en los engranajes para que tenga menos fricción.
Como hemos dicho, el que más modificaciones presenta es el Niro híbrido enchufable, ahora con un rendimiento muy superior que llega a 183 CV y que ha mejorado mucho las sensaciones al volante, mucho más dinámicas ahora y mejorando el funcionamiento eléctrico gracias a su mayor capacidad. Da la sensación tras esta primera toma de contacto de superar los 50 kilómetros sin demasiada dificultad.
PRECIO: desde 24.400 €.
MOTORES: Híbrido 1.6 HEV (141 CV); Híbrido Enchufable 1.6 PHEV (183 CV); Eléctrico 65 kWh (204 CV).
Kia Sportage
El nuevo Sportage es ya la quinta generación, un SUV de enorme éxito comercial para la marca y que estrena diseño exterior, interior y nuevas opciones mecánicas, destacando la primera variante híbrida enchufable, pero que no renuncia ni a versiones de gasolina ni a diésel, además de una híbrida convencional. Y son precisamente el diésel y el híbrido enchufable los que hemos podido analizar en una toma de contacto por carreteras de Valladolid, dos versiones muy distintas pero complementarias en una gama sin duda con modelos para todas las necesidades.
El Sportage estrena plataforma, más ligera y rígida que la anterior con una distancia entre ejes 10 milímetros más larga que la de su antecesor. Gracias a ello gana algo de espacio longitudinal en las plazas traseras manteniendo similares cotas de anchura y altura, garantizando un notable confort incluso para tres adultos detrás. El maletero roza los 600 litros de capacidad y, aunque las baterías de las versiones híbridas están colocadas entre los ejes, no pierden apenas volumen.
Si el diseño exterior evoluciona mucho, casi en mayor medida lo hace por dentro. Destaca el diseño del salpicadero con dos pantallas digitales de 12,3 pulgadas una justo al lado de la otra, una de ellas como panel de instrumentos y la otra destinada a los sistemas multimedia, manteniendo algunos mandos físicos bajo ellas para un acceso más rápido al volumen de la radio o al sistema de climatización.
Mecánicamente, el nuevo Sportage puede tener tracción delantera o total según la motorización. En el primer caso, el diésel de 115 CV o el gasolina de 150 CV. El motor de gasolina de 1,6 litros con sobrealimentación (1.6 T-GDI) es el que se emplea en las versiones de híbridación ligera MHEV con 150 o 180 CV, convencional HEV de 230 CV (motor eléctrico de 60 CV y gasolina de 180) y enchufable PHEV de 265 CV, este último con un motor eléctrico de 91 CV alimentado por una batería de 13,8 kWh que debiera permitir una autonomía eléctrica de nada menos que 70 kilómetros según homologación.
El motor diésel de 1,6 litros tiene en su versión de 136 CV un sistema de hibridación ligera, sin duda una de las versiones más equilibradas de la gama por precio, rendimiento, consumos… y etiqueta ECO. Su conducción resulta muy agradable gracias en parte al pequeño apoyo a baja velocidad del motor eléctrico y a un cambio automático que funciona con suavidad pero también con rapidez en la gestión, permitiendo una conducción suficientemente dinámica para un SUV de esa potencia. Y
Como tope de gama, y de prestaciones, el híbrido enchufable de 265 CV proporciona además una conducción en el día a día muy agradable aprovechando el buen rendimiento de su sistema eléctrico. Llegas con cierta consistencia a los 60 kilómetros si conduces con cierta eficiencia y a los 50 kilómetros si lo haces sin buscar aprovechar al máximo la capacidad de la batería. Y en carretera, se mueve con facilidad a velocidades altas manteniendo unos consumos muy ajustados si mantenemos de forma estable esos ritmos.
PRECIO: desde 25.850 €.
MOTORES: Gasolina 1.6 T-GDI (150 CV); Gasolina Mild Hybrid 1.6 T-GDI (150 y 180 CV); Diésel 1.6 CRDi (116 CV); Diésel Mild Hybrid 1.6 CRDI (136 CV); Híbrido HEV 1.6 T-GDi (230 CV); Híbrido Enchufable PHEV 1.6 T-GDi (265 CV).