La minoría es lo que tiene. El Gobierno de Mariano Rajoy, obligado por las circunstancias, tendrá que ceder ante la propuesta de Ciudadanos de rebajar el IRPF y lanzará al partido de Albert Rivera una contraoferta de rebaja del impuesto de las personas físicas en las próximas horas. El gesto, que apuntalará la imagen de oposición útil del partido naranja en un momento en el que el PSOE se ha escorado hacia la oposición dura y mediática, supondrá dejar de ingresar entre 2.000 y 3.000 millones de euros que se quedarán en los bolsillos de los contribuyentes.
Pero no solo tendrá que ceder el equipo de Cristóbal Montoro en lo que se refiere a los ingresos. La necesidad de tener que aprobar el techo de gasto, tras el portazo del nuevo PSOE, empuja al equipo económico de la Moncloa a tener que soltar carrete e invertir en la paga que Ciudadanos quiere dar a los jóvenes que logren sus primeros contratos.
El propio Montoro ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este lunes que en las cuentas del Estado "cabe la solicitud" de Ciudadanos y que "se está estudiando" y esperan reunirse la próxima semana para trabajar en este tema. El ministro, además, ha añadido que también tendrán cabida otras demandas de grupos políticos en la negociación de este límite de gasto no financiero del Estado para 2018.
Con esta cesión a Ciudadanos, el ministro de Hacienda se ha mostrado hoy seguro de poder llegar a un acuerdo con los liberales para reformar y bajar el IRPF, condición necesaria de este partido para votar a favor del techo de gasto.