El Gobierno no cumplirá el objetivo de deuda pública trasladado a la Comisión Europea (CE) en su Programa de Estabilidad. En la última actualización de ese documento, el Ejecutivo aseguraba que al finalizar el año 2021, la deuda pública se habría reducido cinco décimas, hasta el 119,5% del Producto Interior Bruto (PIB), "como resultado de la continuada orientación expansiva de la política fiscal y del efecto denominador positivo del crecimiento económico".
Sin embargo, la economía no está creciendo al ritmo esperado (el Gobierno realizó sus previsiones en base a un PIB del 6,5% en 2021) y la deuda continúa al alza por las medidas llevadas a cabo para paliar la crisis. El Banco de España ha avanzado este miércoles que las administraciones públicas cerraron el tercer trimestre con una deuda récord de 1,43 billones, situándose en el 122,1% del PIB en septiembre (un punto más que el mes anterior).
Tras conocer este último dato avanzado por el organismo supervisor que preside Pablo Hernández de Cos y teniendo en cuenta las previsiones de PIB para el conjunto del año (que crecerá por debajo del 5%, según los expertos), el Instituto de Estudios Económicos (IEE) calcula que la deuda se situará por encima del 121% del PIB, incumpliendo a todas luces el compromiso con Bruselas de acabar el año con una deuda pública del 119,5% del PIB.
La deuda sigue creciendo
Gregorio Izquierdo, director de IEE, explica a Vozpópuli que mientras el Gobierno utiliza la proyección de crecimiento del 6,5% para este año en sus estimaciones del ratio de deuda, el Banco de España lo hace con el PIB nominal publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Hay que recordar que el pasado 29 de octubre el Instituto avanzó un crecimiento del 2% en el tercer trimestre, un mes después de revisar 1,7 puntos a la baja el PIB del segundo.
El IEE espera que la deuda pública cierre el 2021 cerca de los 1,45 billones, frente a los 1,34 millones de 2020. La propia Comisión Europea avanzó la pasada semana en su informe de otoño que la deuda seguiría creciendo este año y se instalará por encima del 120% del PIB este año, concretamente en el 120,6%. En los próximos dos años bajará (hasta el 118,2% y 116,9%, respectivamente), pero en todo caso seguirá casi doblando las reglas fiscales del Tratado de Maastricht.
Bruselas mantiene suspendidas sus reglas fiscales por la covid, pero sigue controlando el cumplimiento de los objetivos presupuestarios y la forma en que los países hacen frente a la crisis en el marco de los desembolsos que está realizando con cargo a los fondos Next Generation, de los que España todavía tiene pendiente recibir el primer tramo de 10.000 millones solicitado la pasada semana.
De hecho, la Comisión es el organismo más pesimista sobre del crecimiento de España y ha rebajado hasta el 4,6% el PIB de este año. Ya de cara a 2022 y 2023, Bruselas prevé un crecimiento del PIB español del 5,5% y 4,4%, respectivamente. Así las cosas, Bruselas no espera que la economía española se recupere de la pandemia hasta el primer trimestre de 2023. Esto significa que será el último país de la UE en volver a los niveles de 2019.