"El mantenimiento del empleo en la fábrica de Nissan en Barcelona está garantizado”. Eran las palabras de Pedro Sánchez hace algo más de un año cuando Nissan ya anunciaba su intención de abandonar Cataluña y cerrar sus plantas de Barcelona. Hoy, Nissan Barcelona ya ha dejado de producir, sus casi 3.000 empleados están en sus casas y no hay ningún proyecto todavía confirmado. El que casi estaba cerrado, el de la automovilística china GWM, a última hora se echó atrás ante la presunta falta de apoyo institucional en forma de subvenciones.
Pero el Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, sigue garantizando que la plantilla "estará cubierta" sea cual sea el proyecto que sustituya a Nissan en las plantas de Barcelona. Los proyectos industriales y logísticos candidatos a suceder a Nissan, según explicaron fuentes del Ministerio, garantizarán un número de puestos de trabajo superior incluso al actual.
Asimismo, recordaron que existen otras propuestas, como la de Silence, que garantizan la continuidad de la industria de automoción en la zona y que tienen un "gran futuro en la motocicleta y el vehículo eléctrico".
Tras la negativa final de Great Wall Motor (GWM), la Mesa de Reindustrialización de Nissan se ha vuelto a reunir y ha acordado centrar sus esfuerzos del plan alternativo para la planta de la Zona Franca de Barcelona del 'hub' de electromovilidad liderado por QEV technologies. En este sentido, se ha acordado reforzar las conversaciones con esta empresa para concretar su encaje para la reindustrialización de la fábrica de Zona Franca, según un comunicado de Nissan.
Los comités de empresa de Nissan han señalado que se ha constatado que este proyecto "no necesitará" todo el espacio de la planta de la Zona Franca, por lo que se han presentado otros proyectos alternativos para ocupar parte de las instalaciones. Entre estos proyectos habría una propuesta industrial de la empresa Mecalux, además de varias propuestas logísticas.
Los comités de empresa han insistido en la necesidad de buscar proyectos industriales "y no de tipo logístico", ya que, aseguran, garantizan mayor estabilidad laboral, generan más ocupación y de más calidad y son la mejor opción para garantizar la ocupación en la cadena de empresa proveedoras y auxiliares de Nissan. Por otro lado, han lamentado la retirada del proyecto de mantenimiento de vehículos militares y han apuntado a que la decisión "responde más a un tema político que industrial".
La belga Punch vuelve a posicionarse
Una de las primeras empresas que mostró interés en establecerse en las instalaciones de Nissan Barcelona, la belga Punch, y que pasó a un segundo plano tras el mega proyecto de GWM, ha vuelto ahora a manifestar su interés en entrar en el proceso de reindustrialización con la revisión de su proyecto inicial, por lo que se ha solicitado retomar conversaciones para clarificar la nueva propuesta y estudiar si puede ser complementaria con el proyecto del 'hub'.
El responsable de las Operaciones Industriales de Nissan en España, Frank Torres, ha asegurado que la empresa seguirá apoyando el trabajo de la comisión de reindustrialización y que tras la última reunión van a intensificar el apoyo al plan alternativo para lograr soluciones de reindustrialización en las tres plantas de Zona Franca, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca lo antes posible.
En este sentido, las negociaciones con Silence y QEV Technologies para la reindustrialización de las plantas de Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac (Barcelona) "avanzan a muy buen ritmo", según Nissan.