El Gobierno se cita este viernes, de forma extraordinaria, para dar luz verde y anunciar su medida estrella para bajar el precio de la electricidad: el límite al precio del gas que produce electricidad. Una medida que ha presentado de forma conjunta con Portugal ante la Comisión Europea y que acumula cerca de dos meses de negociación. En este período, el Ejecutivo de Pedro Sánchez, con la ministra Teresa Ribera a la cabeza, ha celebrado hasta en cuatro ocasiones el acuerdo con Bruselas para su implementación. Aunque, a pocos días de que se presente de forma oficial, desde la Comisión insisten a Vozpópuli que todavía no tiene una posición definitiva sobre esta esperada medida.
La Comisión Europea sigue sin tener una decisión formal sobre el plan diseñado por España y Portugal. Los contactos entre los técnicos, principalmente de Competencia, de Bruselas con las autoridades españolas y portuguesas son estrechos para perfilar este plan, pero su posición no es definitiva. Desde la Comisión consideran que la adecuación de esta medida está muy avanzada. Las conversaciones se encuentran en estos momentos ultimando los detalles técnicos.
Pero no hay aprobación europea al plan a estas alturas. Tampoco se cerró este proceso cuando Pedro Sánchez logró la 'excepción ibérica' el pasado 25 de marzo en el Consejo Europeo, ni el pasado 26 de abril cuando Ribera desveló las líneas claves de esta propuesta y, como reconocen desde la Comisión Europea, tampoco ha habido una aprobación este lunes del plan. Los conocedores del proceso hablan de que cada avance de la negociación se han celebrado como 'victoria política' por la necesidad de comunicar a los consumidores que se está trabajando en la medida estrella que frenará la escalada de la luz.
Bruselas enviaba el pasado fin de semana a ambos países una “carta de conformidad”, misiva que desató la nueva celebración de la aprobación tanto por el Gobierno portugués como por el español. En ella, las autoridades comunitarias se comprometían a dar luz verde al proyecto si la normativa final casaba con el trabajo realizado en estas semanas. El proyecto que hay en estos momentos se asiento en el acuerdo político alcanzado semanas atrás. El precio medio a lo largo de los doce meses será de 50 euros por megavatio hora (MWh) y que empezará en 40 euros MWh y que se mantendrá el sistema de interconexión abierta con Francia.
Una carta que no ha sido desvelada. Los conocedores de los detalles hablan que Bruselas se compromete en esas líneas a no posicionarse de manera oficial sobre la medida si lo que anuncian casa con las bases del acuerdo. Por lo tanto, el plan que presentará Teresa Ribera este viernes no tiene porque recibir un 'nuevo sello' de la Comisión. No obstante, si la medida que presenten cuenta se extralimite a la negociación, las autoridades europeas podrían emitir un comunicado impugnando este límite al precio del gas que produce electricidad.
El Gobierno tiene riesgo judicial
Las fuentes del sector consultadas por este medio no esperan que Ribera y su equipo presenten algo que case al 100% con Bruselas. El descontento generado por esta medida entre las grandes empresas eléctricas y los inversores hacen que cualquier error de cálculo desate las acciones judiciales de los detractores de esta medida se pongan en marcha. El objetivo final del Gobierno es lograr que este plan reduzca de manera inmediata los precios del mercado de la electricidad que están sufriendo las empresas y los hogares.
España y Portugal solicitaron esta autorización a la Comisión Europea para subvencionar la generación de las centrales de generación que usan combustibles fósiles (centrales de gas, carbón y cogeneración) con el objeto de compensar el incremento en el coste de sus combustibles. La subvención se pagaría por unidad de electricidad producida (es decir, se especificará en €/MWh) y se calcularía diariamente con referencia al precio en el mercado al contado del gas en cada día.