El Gobierno ha hecho público el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que tiene previsto enviar a Bruselas en el que se compromete, como parte de la reforma laboral, a consolidar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en la legislación y a reducir a tres los tipos de contratos.
En concreto, sobrevivirán únicamente un tipo de contrato estable para el conjunto de actividades, otro temporal para las que tengan esa naturaleza y otro de formación para la inserción en el mercado laboral. El objetivo de esta reducción es "promover la estabilidad en el empleo, asegurando que los contratos temporales responden a la naturaleza del trabajo y con un marco adecuado de formación".
Por otro lado, el Ejecutivo prevé crear nuevos instrumentos de flexibilidad interna alternativos al despido y la alta temporalidad, como los ERTE que han servido para preservar el empleo durante la pandemia.
Estos instrumentos tendrán dos mecanismos, uno de ajuste del tiempo de trabajo ante caídas de la demanda cíclicas o extraordinarias, y otro de acompañamiento de procesos estructurales de transición en sectores de reconversión.
"Sobre la base de la experiencia del mecanismo de ERTEs, aplicado con éxito durante la crisis del covid-19, se trata de disponer de un instrumento permanente de ajuste interno de empresas, alternativo a la alta temporalidad y al desempleo, que actúe como amortiguador de la extrema volatilidad del mercado de trabajo español y se oriente a la formación y recualificación de los trabajadores, asegurando de esta manera un marco macroeconómico más estable y aumentando el capital humano y, con ello, el crecimiento potencial", explican.
No trasladan la intención de derogar la reforma de 2012
Forman parte también de la reforma laboral, la regulación del teletrabajo y de las plataformas digitales, la modernización de la negociación colectiva -no se especifica en qué consiste esta modernización-, y la modernización de los sistemas de casación entre oferta y demanda, de las bonificaciones y las políticas activas de empleo.
Para esta última tarea, el Gobierno se compromete a inspirarse en la revisión que hizo la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) de los incentivos a la contratación.
El Ejecutivo no traslada a Bruselas su intención de derogar algunos de los aspectos que consideraba "más lesivos" de la reforma laboral del año 2012.
Reforma de las pensiones y subida de impuestos
En el componente 30, en el que se incluye la reforma de las pensiones, el Ejecutivo se compromete a fomentar la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social; modificar el sistema de revalorización de las pensiones; y alinear la edad efectiva de jubilación con la edad legal, entre otras medidas que ya ha ido adelantado el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá.
También se comprometen a modificar el sistema de cotización de los trabajadores autónomos, para que lo hagan por ingresos reales, y a adecuar la base máxima de cotización.
En cuanto a la sostenibilidad de las cuentas públicas del país, el Gobierno se compromete a modificar el sistema impositivo para que aumente la recaudación fiscal y poder mantener el estado del bienestar, es decir, a estudiar subidas de impuestos o eliminación de bonificaciones y exenciones.
"Además de llevar a cabo algunos ajustes en los impuestos (con una revisión en profundidad de las múltiples exenciones y bonificaciones existentes), se pretende modernizar el sistema fiscal, adaptándolo a la realidad del siglo XXI, y en particular para hacer frente a los retos derivados de la digitalización y la transición ecológica. En el ámbito tributario se pretende también conseguir un sistema fiscal más eficiente en la lucha contra el fraude, para evitar nuevas formas de fraude fiscal, incrementar la eficacia del control tributario e incentivar el cumplimiento voluntario por el contribuyente de sus obligaciones tributarias", apuntan.
Por el lado del gasto, se compromete a mejorar su eficiencia y perpetuar los estudios de evaluación de la Airef, como ya adelantó Vozpópuli.
Pio Foncillas
Yerra el gobierno. El compromiso es derogar la reformar laboral. Esto es, que vuelva a ser efectiva la inmediatamente anterior. No vale hacerse un Almeida y cambiarla de nombre. Eso es tanta traición, cuanta cobardía. Y vale para el enanito cagón, pero l agente seria ha de demostrarlo. Debe partirse de la derogación para rehacer un texto nuevo (que falta hace), Y, desde ahí, desincentivar los despidos, constatar el fracaso de los sindicatos, y regular unas relaciones complejas, presididas por el egoismo del capital (empresarios), y la vagancia crónica de los trabajadores. Ahora reformar lo que hay, no es derogar. Y la promesa fue la derogación.
xaxonem
Buscando desesperadamente que los ciudadanos tengan necesidad de un puesto de trabajo que no encontrarán. Los políticos no crean empleo, lo destruyen.
Alejandro
Farfolla sin sentido. Nos robaran nuestros ahorros y cuando no quede nada la sangre. Urge echarlos a patadas
ArchieEnVozpopuli
Disiento: Su propia medicina sería otra y Freyjoy está de nal$gas.
sergioabelleira
Más o menos: Se eleva la base máxima de cotización sin subir la pensión máxima correlativa. Se eleva la cotización de los autónomos. Se encarece el despido. Se intensifica la labor inspectora sancionadora y recaudadora. En síntesis, que se aumentan los costes empresariales sin subir sus contraprestaciones. Justo lo que necesitamos para terminar de irnos a tomar por retambufa. Es lo que hay.
Kilum
En resumidas cuentas: nos vamos al garete.
Mola
Pues claro que sí, hombre. Subimos los impuestos, seguimos despilfarrando, y decimos al populacho, que es por su bien.Tenían que estar las calle ardiendo. Si mañana hubiera elecciones, el resultado sería el mismo. Y aquí, pendientes del cotilleo, y del partido del domingo. Tenemos lo que nos merecemos.