Economía

Hacienda también hace caja con los pensionistas y se lleva hasta 602 euros de la subida

El Fisco se queda hasta un 37% de la subida de las pensiones por su negativa a deflactar la tarifa del IRPF

  • La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Hacienda se lleva hasta un 37%, 602 euros, de la subida de las pensiones de 2024. Así lo van a notar los pensionistas esta semana, cuando los bancos hagan el primer pago de enero, y cuando acaban de recibir una carta de la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, glosando la subida de su pensión por estar indexada al IPC, del 3,8%, la media entre diciembre de 2022 y noviembre de 2023.

Como era de esperar, los detalles económicos de la pensión traen algunas novedades que dejan en duda "la garantía del poder adquisitivo de los pensionistas", por muy complejo que sea el contexto internacional y que las tensiones a nivel global sigan "provocando un aumento de los precios", como reza el texto de la titular del departamento.

La negativa del Gobierno a deflactar la tarifa del IRPF supone una subida encubierta del impuesto por no adecuarlo a la inflación, cuando empieza el cuarto año con la inflación elevada.

Un contribuyente al que le suban el sueldo o la pensión, pagará más IRPF en todo caso. Si hay inflación, y con una subida de sueldo o pensión que intenta compensarla, este ciudadano no tiene más renta en términos reales y no debería pagar más sino en la misma proporción. 

Esta distorsión se corrige deflactando la tarifa del impuesto. Al no hacerlo, Hacienda se queda con más proporción de lo que se le paga. En escenarios inflacionistas, las subidas salariales o de las pensiones por motivo de la inflación con la tarifa progresiva de la Renta tienen un efecto pernicioso por hacer tributar más a alguien que tiene más renta nominal, pero no real. a los que no les suban el sueldo, su renta real es inferior y Hacienda se queda con lo mismo, pero debería quedarse con menos.

En el caso de las pensiones, el Consejo General de Economistas Asesores Fiscales REAF ha calculado para Vozpópuli estos efectos, por los que Hacienda se quedará en 2024 entre 116 y 602 euros del aumento.

En concreto, una pensión de 16.200 euros en 2023 sube a 16.815 euros en 2024. De estos 615,60 euros de subida, Hacienda se lleva 116,96 euros, el 19%. Para una pensión de 18.987 euros en 2023, en 2024 el alza es a 19.709,03 euros, 721,53 euros de los que el Fisco se queda con 173,17 euros, el 24%.

Quien percibía una pensión de 21.350 euros, este año se sitúa en 22.161 euros, una subida de 811,30 euros de los que Hacienda se lleva 194,71, el 24%. A su vez, una pensión de 37.975 euros en 2023 ha subido a 39.418,05 euros en 2024, lo que supone 1.443,05 euros, de los que van al Fisco 432,92 euros, el 30%.

Por último, una pensión de 42.823,34 euros el año pasado se eleva éste a 44.450,63 euros, un montante de 1.627,29 euros, y van para Hacienda 602,10, el 37%.

El REAF también ha calculado para este periódico lo que supondría deflactar la tarifa del IRPF un 3,8% para los pensionistas. En el caso de una pensión de 19.709,03 euros, si se deflacta la tarifa, el pensionista pagaría 1.617,18 euros por 1.689,21 si no se hace, es decir, se ahorraría 72,03 euros. Para una pensión de 22.161,30 euros, la diferencia es de pagar 2.527,06 euros a 2.599,09, también 72,03 menos.

La mejora se eleva a 118,08 euros menos si se deflactara el IRPF que pagarían pensiones de 32.660,67 euros y 39.418,05 euros, y de 211,72 euros que se ahorraría una pensión de 44.450 euros.

Según cálculos de Vozpópuli, el perceptor de una pensión máxima, por ejemplo, recibirá el próximo 25 de enero 2.467,01 euros netos y la misma cantidad en cada una de las catorce pagas de 2024. Son 73,19 euros más que en el año anterior, lo que representa el 62,96% de la subida aprobada. Al pensionista se le reduce la subida del 3,8% al 3,05%.

La situación no es nueva. En 2023, el entonces ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, hizo lo mismo. De los 239,63 euros de subida que le hubieran correspondido al titular de una pensión máxima aplicando una subida del IPC del 8,5%, Hacienda se quedó con 81,42 euros, el 33,98%, al subir la retención del IRPF del 20,70% al 21,74%, y el pensionista, con 158,21 euros, el 66% del incremento. La subida real para el pensionista en 2023 no fue del 8,5% sino del 7,07%.

En el conjunto de los dos años, la subida bruta de las pensiones máximas ha sido del 12,62%, exactamente la inflación sumada de los dos ejercicios. En total, los pensionistas han visto aumentada su pensión en 355,86 euros mensuales. En la práctica, Hacienda se ha quedado con 124,46 euros mensuales al subir las retenciones a cuenta 1,6 puntos porcentuales (del 20,70% al 22,30%) y el pensionista recibirá 231,4 euros más en relación con lo que cobraba en 2022, el 65% de la subida, que en términos reales queda reducida al 10,35%.  

Otro parche para las rentas bajas

Hacienda improvisó el pasado lunes una rebaja del IRPF a rentas bajas que pretende minimizar el impacto de la subida del SMI para responder a Alberto Núñez Feijóo, que la había reclamado a primera hora. Una rebaja que impactará en febrero para que quienes cobren entre los 15.000 euros que marca hasta ahora el umbral de no tributación y lo que supone el nuevo SMI de 1.134 euros en 14 pagas no tengan que declarar. 

Este incremento del umbral se acompaña de una subida de las retenciones. En el caso de un pensionista que cobre 16.192,80 euros de pensión, que suponen 592,80 euros más que en 2023, tendría que pagar 254,21 euros de IRPF cuando en 2023 no tributaba y el Fisco se llevaría el 42,88% de la subida de la pensión.

Con la rebaja que ha anunciado Hacienda, ahora no pagará a partir de febrero. En enero, según el Proyecto de Real Decreto que modifica el Reglamento del IRPF en materia de retenciones, mientras no esté en vigor, lo que no se espera hasta febrero, se aplica la normativa vigente a 1 de enero, con lo que las pensiones más bajas pagarán a Hacienda en enero.

Su exención de pagar a partir de febrero aplicará siempre que no tenga dos pagadores o determinadas contingencias.

Y es que esta rebaja supone un nuevo parche que no resuelve un importante error de salto que arrastra el impuesto, que hace que las rentas entre 12.000 y 21.000 euros tributen a un marginal muy elevado que sólo experimentan contribuyentes con rentas desde 300.000 euros, a niveles como los del Amancio Ortega, con marginales efectivos de entre un 43% y un 50% -y casos de hasta un 92%-, lo que significa que de cada euro que se les suba el salario, Hacienda se quedará con el 43% y 50% -y 92%-.

Esta tributación estratosférica de las rentas bajas se debe a un error de salto de la deducción de rendimientos del trabajo del impuesto que se vio acrecentada con la rebaja que lanzó Cristóbal Montoro en 2018 para rentas entre 14.000 y 18.000 euros, con marginales efectivos disparados a cerca del 60%, y que María Jesús Montero ha mantenido en su rebaja de 2023 y 2024.

Aunque el tipo medio efectivo de estos contribuyentes es bajo por todas las reducciones de las que disfrutan, su marginal se dispara.

Tampoco se resuelve otro problema de doble tarifa injusta por el que dos contribuyentes que obtienen la misma renta, de las mismas fuentes, pagarán distinto IRPF en función del número de pagadores o de circunstancias aleatorias.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli