Lejos quedan aquellos primeros movimientos de Bankinter, Santander o ING Direct, a principios del pasado ejercicio, que redujeron los diferenciales de sus hipotecas por debajo del 2%. Todo un hito en un mercado que reflejaba hipotecas con diferenciales entre el 2,8 al 3,3%, más euríbor. Aquella incipiente guerra hipotecaria se ha recrudecido en el último trimestre de 2014. Trece entidades han rebajado los precios de sus préstamos hipotecarios en los dos últimos meses ante la imperante necesidad de lograr captar activo. Una tendencia que, lejos de apaciguarse, tenderá a incrementarse hasta finalizar este ejercicio con una oferta hipotecaria aún más baratos. La banca prevé, según diferentes entidades consultadas, acabar el año con diferenciales de hipotecas en niveles del 1%.
Las entidades han entrado en esta vorágine hipotecaria ante la necesidad de dar crédito para poder mantener los márgenes y mejorar sus niveles de rentabilidad. Los bancos están terminando de estrangular los beneficios que aportan a la cuenta de resultados las diferentes medidas para reducir costes. "Esa vía tiene ya poco recorrido por lo que hay que centrarse en captar volumen en el crédito ante los bajos tipos de interés", explican desde un par de entidades.
Las entidades aplicaron esta medida en el segmento de pymes y autonómos a lo largo del segundo semestre de 2014. Ahora, es el momento del crédito hipotecario ante la recuperación de la estadística de compraventa de viviendas y los tímidos alzas de precios en las grandes ciudades. "Sólo consiguiendo mucho volumen de hipotecas, en un contexto de tipos tan reducidos, se puede generar margen", aseguran desde una una gran entidad. Un importante volumen del crédito hipotecario vivo en el mercado está concedido a euríbor más 0,5 y 0,6 puntos, los precios ofrecidos en los picos del boom, cuando la media de coste del pasivo estará en torno a 0,6, con lo que parte de la cartera concedida proporciona poco negocio.
La nueva producción debe compensar, en estos momentos, el déficit que genera el stock. Sin embargo, con los tipos oficiales del Banco Central Europeo (BCE) prácticamente en negativo, lo que ha desplomado el euríbor a un año -la estadística de referencia para las hipotecas-, los créditos nuevos tienen, por lo general, costes superiores a los viejos. De ahí, que las entidades soliciten mayor vinculación a los clientes para concederles una hipoteca.
En 2014, según datos del sector, la banca concedió un volumen de 26.000 millones de nuevas hipotecas, lo que supone una subida del 20% con respecto al ejercicio anterior
El abaratamiento de las hipotecas generó en 2014 crecimientos interanuales, pero insuficientes para compensar el desapalancamiento del stock. Según cifras provisionales que maneja el sector, el año acabó con un volumen de hipotecas nuevas de 26.000 millones, lo que supone una subida del 20% con respecto al 2013. Así, Santander llegó a contratar hipotecas por valor de 600 millones en algunos meses, lejos, sin embargo, de los 3.000 ó 4.000 millones que llegó a contratar mensualmente en los momentos de mayor efervescencia de la burbuja inmobiliaria.
La mayoría de las entidades ofrecen ya diferenciales por debajo de los dos puntos, pero ninguna había rebajado a un punto, como sostienen las previsiones del sector para cierre de este 2015. Kutxabank ha decidido adelantar esta oferta. Desde hace poca más de una semana, la entidad vasca ha lanzado una oferta desde euríbor más un punto, que proclama como "el préstamo hipotecario más competitivo del mercado".
Kutxabank también reserva ese bajo diferencial los aquellos clientes con nóminas domiciliadas, tarjetas de la entidad, y que hayan contratado seguros y productos de previsión. El grupo bancario vasco lidera el mercado hipotecario en Euskadi con una cuota de penetración que se sitúa en torno al 40%. En 2014, ejercicio en el que la compraventa de viviendas ha demostrado síntomas de recuperación, la facturación de nuevos préstamos hipotecarios de Kutxabank ha crecido un 30%, según los datos del tercer trimestre del pasado año. Con esta agresiva campaña comercial pretenden crecimientos de doble dígito a nivel nacional.
Sabadell es la única entidad que ha entrado en la pelea hipotecaria con un préstamo a un tipo fijo del 3,7% durante 20 años
La última oferta hipotecaria se conoció este lunes. Popular ha comunicado el lanzamiento de dos nuevos préstamos baratos destinados a la adquisición de viviendas: la Hipoteca Premium, que se contrata en las sucursales y que ofrece un diferencial del 1,59% sobre el euribor; y la Hipoteca Bonificada, disponible en su banco on line Oficina Directa, con un margen sobre euribor del 1,55%.
La entidad presidida por Ángel Ron entra así de lleno en la batalla que, desde hace unos meses, han empezado a librar los bancos para conquistar al cliente hipotecario. El pasado viernes ING Direct rebajó el diferencial de su hipoteca estrella al 1,49% Desde principios de año, varias entidades han mejorado su oferta. El primer fue Santander, quien rebajó su producto hasta el 1,69%. Luego se sumó a la guerra Catalunya Caixa, con euribor más 1,65% y, finalmente, Sabadell, quien ha extendido la batalla al campo de las hipotecas a tipo fijo, con un interés del 3,7% durante 20 años.
BBVA, por su parte, comercializa su 'Hipoteca Quiero'. Este producto ofrece un diferencial del 1,80% sobre euribor, siempre y cuando el cliente cumpla con los siguientes criterios de vinculación: domiciliación de nómina (con un importe mínimo de 1.500 euros por un titular o de 2.000 euros por dos titulares); contratación de un seguro de vida y un seguro de vivienda con el banco; contratación y uso mínimo de tarjeta de crédito y contratación de un plan de pensiones con una aportación mínima anual de 600 euros.