Cambio de tendencia en el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). En el tercer trimestre de 2022, el último dato disponible, los hogares volvieron a ganar poder adquisitivo respecto al trimestre anterior, concretamente un 0,2%, el primer aumento en el ingreso real per cápita de las familias desde el primer trimestre de 2021.
Sin embargo, la situación por países es muy distinta. En España los hogares siguieron perdiendo poder adquisitivo, con una caída trimestral del 2,8%, según se desprende de los datos publicados este miércoles por la OCDE. Fue la segunda mayor caída de todos los países incluidos en la lista, solo superada por Portugal (-3%).
Con este último dato España encadena cuatro trimestres de caídas en la renta disponible de los hogares. Esto es el dinero que les queda a las familias tras hacer frente a las obligaciones tributarias, es decir, tras restar a los ingresos de un hogar los impuestos y las cotizaciones sociales. Esta renta puede destinarse al consumo o al ahorro.
De hecho, los españoles parten de una situación más desfavorable, puesto que acumulan la mayor pérdida de poder adquisitivo de los países desarrollados como consecuencia de las últimas crisis. Su renta disponible ha mermado un 7,9% desde 2019, mientras que en el conjunto de la OCDE la media supera en un 1,9% el nivel precovid.
Solo en seis de los 38 países que forman parte de la Organización (sobre algunos de ellos aún no hay datos actualizados) los hogares sufren un deterioro en sus finanzas respecto al nivel que tenían antes de la pandemia y, de éstos, la peor parte se la lleva España.
De los países de la OCDE cuyos datos estaban disponibles, además de España solo registraban un nivel de renta disponible inferior al previo a la pandemia otras cinco economías: Portugal (-4,1%), Reino Unido (-3,9%), Finlandia (-1,8%), República Checa (-1,7%) y Dinamarca (-1,3%).
En el caso particular de España y Portugal, los dos países más atrasados respecto de la evolución de la renta disponible, la OCDE indicó que el resultado puede explicarse en parte por "la lenta recuperación del superávit de explotación bruto y la renta mixta de los hogares desde los primeros días de la pandemia", ingresos más asociados a los autónomos.
En todo caso, en los datos publicados hasta ahora por la OCDE no se estarían teniendo en cuenta las últimas revalorizaciones salariales (especialmente las del sector público, con una subida del 1,5% a finales de 2022 y otra subida del 2% este enero) y de pensiones (con una subida del 8,5% aplicada este año 2023).
Los datos que difunde la OCDE también muestra que en el caso de España la renta disponible de los hogares no se recupera al mismo nivel que el PIB. En España el PIB real per cápita está un 1,9% por debajo del nivel alcanzado en el cuarto trimestre de 2019. Por tanto, aunque sigue sin recuperar por completo el nivel que tenía antes de la pandemia, está más cerca de hacerlo que la renta de los hogares, todavía un 7,9% por debajo.
Esta realidad contrasta con la del conjunto de la OCDE, donde no solo no hay tanta diferencia con la recuperación de la renta disponible de los hogares (el PIB real per cápita se situaba en el tercer trimestre de 2023 un 2,7% por encima del nivel que alcanzado en el cuarto trimestre de 2019) sino que, además, ambos indicadores han recuperado ya los niveles previos a la pandemia.